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El 2014 ha sido de nuevo un año lleno de incertidumbre para Italia y su mercado interno de muebles de cocina, que a pesar de las bonificaciones para la renovación, no acaba de llevar la demanda a terreno positivo. Las exportaciones son fundamentales para el sector.

15/07/2015

Las bonificaciones por la compra de muebles, una especie de Plan Renove puesto en marcha en el año 2013 por el gobierno italiano para reactivar la demanda interna, han supuesto un cierto balón de oxígeno para el sector, aunque sigue sin regresar a territorios de crecimiento. Según el Observatorio del ...

Las bonificaciones por la compra de muebles, una especie de Plan Renove puesto en marcha en el año 2013 por el gobierno italiano para reactivar la demanda interna, han supuesto un cierto balón de oxígeno para el sector, aunque sigue sin regresar a territorios de crecimiento. Según el Observatorio del Consumo 2015 en Italia, se está reforzando cada vez más la tendencia de los consumidores a orientarse hacia las grandes cadenas de distribución a la hora de adquirir muebles de cocina, ya que ofrecen oportunidades de ahorro mayores. La mayoría de las cadenas alcanzaron el 26% del volumen de negocio, robando a los independientes al menos 7 puntos porcentuales de cuota de mercado durante los últimos tres años.

El crecimiento de las exportaciones, del orden de un 1,4% en 2014, no ha sido suficiente para compensar la caída de la demanda interna, que supone un -3,9%, por lo que la cifra de cierre en cuanto a la facturación total del mueble de cocina en Italia cae de los 1.541 millones de euros de 2013 a los 1.608 de 2014, un 2,1% menos. Los fabricantes que han sufrido más esa caída han sido los más pequeños, que en muchos casos, han desaparecido. Los grandes productores han conseguido mantener su nivel de ventas, situación que se traduce en una concentración del mercado.

Esta tendencia también está afectando a los canales de distribución: mientras que las tiendas genéricas de muebles están desapareciendo en todo el país (suponen el 54% en el país), los puntos de venta especializados van ganando protagonismo (han pasado del 19% en 2013 al 22% en 2014). El 16% del mercado lo ocupan las cadenas de muebles, mientras que el 8% restante representa las ventas directas y el canal contract.

Según las previsiones publicadas por el CSIL de Milán, 2015 será un año de transición, en el cual el incremento del comercio internacional se retomará rápidamente, aunque el mercado interno todavía se encontrará ralentizado. La mejora de las condiciones de renta en las familias no será todavía tan evidente como para tener un efecto inmediato en el consumo de muebles de cocina.

Apoyo exterior

La marca Made in Italy y el diseño innovador y de calidad que simboliza siguen sirviendo de reclamo a nivel mundial. Rusia se encuentra en el top 5 de los principales partners italianos, y es el que más ha crecido en el último año. Los muebles de cocina (el 11,6% del total) han registrado un aumento del 10,2%. Sin embargo, son Francia y Alemania los clientes más aficionados a los muebles y al diseño italiano, con el 17,3% y el 12,7% de las exportaciones totales. Crecen con más decisión el mercado inglés (en el tercer puesto) y el estadounidense (en el quinto puesto), mientras avanza con una gran rapidez China, que en el décimo puesto de la clasificación de los mayores importadores representa, al momento, sólo el 1,9% del mercado extranjero pero registra un crecimiento del 18,2% en el primer trimestre.

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El 2014 ha sido de nuevo un año lleno de incertidumbre para Italia y su mercado interno de muebles de cocina, que a pesar de las bonificaciones para la renovación, no acaba de llevar la demanda a terreno positivo. Las exportaciones son fundamentales para el sector.

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