Tyche Apartment es el resultado de la colaboración entre CaSA Colombo, Serboli Architecture y la arquitecta Margherita Serboli en el ensanche izquierdo barcelonés. Totalmente reformado, el diseño de este piso ha sabido aprovechar lo mejor de una distribución auténticamente modernista junto con un divertido concepto lleno de color. Pocos eran los requisitos de los propietarios, una familia italiana que contaba los días para disponer de un espacio donde pasar sus vacaciones en plena capital catalana. En principio, sólo
buscaban tres habitaciones dobles en una vivienda que resaltara los elementos modernistas originales a través de un lenguaje contemporáneo.

Según nos cuentan, el planteamiento original desaprovechaba el espacio y la orientación de la finca. Su distribución longitudinal estaba fragmentada en pequeños ambientes cerrados a lo largo de un extenso pasillo, cuyas extremidades aparecían aisladas. “La luz, como siempre pauta fundamental de cada proyecto, nos llevó a la total remodelación de la distribución existente”, nos explican Matteo Colombo y Andrea Serboli, de CaSA Colombo Serboli. Así, los tres muros de carga, que anteriormente comprimían la distribución y la fraccionaban,
se transformaron en ejes trasversales, que ahora organizan el espacio en sus distintos ámbitos. El primero de estos ejes coincide con
el vestíbulo de la vivienda, y ordena el espacio continuo entre el salón y una cocina abierta que ocupa el lugar del que era un dormitorio. Liberando un tramo del pasillo, se consiguió una gran amplitud en esta zona común, “permitiendo que la luz inundara salón y el verde de los árboles de la calle iluminara una parte más amplia del piso”, matizan desde Colombo Serboli. Por su parte, el segundo eje desempeña la función de filtro entre el bloque de los dos dormitorios secundarios y el volumen de madera que incorpora el amplio baño general y
el vestidor.
 

 
En general, la paleta de materiales y de colores genera un dialogo diferente en cada momento, subrayado por los dos volúmenes que marcan el proyecto, uno a base de pintura rosa, y el otro en tono de madera natural. En cualquier caso, todo el piso respira una atmósfera inspirada en la mediterraneidad, con una combinación de colores parcialmente sugerida por elementos originales –como el color amaranto de los cerramientos de madera en fachada– y dominada por el blanco y los tonos pasteles. “El deseo era mantener un lenguaje formal esencial, a través de esos colores claros, formas simples y materiales en bruto como la madera natural”, concluyen los arquitectos, frente a este éxito de diseño contemporáneo de fuerte influencia modernista.

Para leer el artículo completo pinche aquí