La asociación que reúne a las grandes firmas del sector del mueble alemán, VdDK, se muestra satisfecha con el momento que está viviendo la industria. Y no es para menos. Los datos de los seis primeros meses del año hablan de un crecimiento del 6,35% en la facturación del mueble de cocina germano con respecto al 2015. A nivel interanual, la subida es del 7,2%, mejor incluso de lo que fue la evolución del primer trimestre del 2015, que cerró con un aumento interanual del 4,8%. De esta manera, todo apunta a que el 2016 será recordado como un gran año para la industria. La previsión para el dato definitivo de cierre del año, que se basa en los pedidos para los próximos meses recibidos por las compañías que conforman la VdDK, habla de un aumento del 6,3% en total, con una subida del 10,9% en la exportación y de un 3,5% en su mercado interior.

Gran excedente de exportación
No se trata de una sorpresa; la evolución del sector en el exterior y en el mercado propio siempre han sido dispares. De hecho, la gran fortaleza de Alemania radica precisamente en la dispersión de sus exportaciones, en la cantidad de mercados a los que se dirige. Si esto es cierto para la estrategia de la industria alemana en general (recordemos que se trata de tercer país en el ranking mundial de exportaciones), lo es aún más en el caso del mueble de cocina. En concreto, la diferencia entre export e import ha crecido en los últimos diez años en un 57% a favor de la exportación en la economía germana; pues bien, en el mismo período, el excedente de exportación ha aumentado un 76% en lo que se refiere concretamente al mueble de cocina.

Mercado blindado
En otras palabras, la cocina alemana vende fuera de sus fronteras y vende también dentro de ellas, pues las compañías extranjeras no consiguen entrar en su mercado. Según datos de la VdDK, la cifra de importación de mueble de cocina a Alemania es de tan solo un 2% del total. Se trata de una cifra mínima, pero que, además, podría estar retrocediendo en la actualidad. Tomando como referencia los
datos del total de mueble, entre el que se cuenta también el mueble de cocina, importado hacia Alemania en los primeros meses del año, veremos cómo la importación desde China ha descendido un 4,2%. Algo muy significativo, ya que China es el segundo importador de mueble hacia Alemania. La pregunta es, ¿cómo ha conseguido el sector del mueble de cocina que el consumidor alemán no se plantee ni siquiera comprar una cocina que no sea germana? Los factores son muchos y muy diversos.

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