Los pequeños espacios de grandes metrópolis como París no fueron pensados para familias... y menos para familias numerosas. Es por ello que los arquitectos Eitan Hammer y Ulli Heckmann no dudaron ni un sólo momento de acometer un proyecto en el que era necesario utilizar dos viviendas para construir un hogar para una pareja y sus tres hijos. El resultado ha sido Maisonette, o lo que es lo mismo, 'Casita', un refugio acogedor de cuatro habitaciones individuales, salón, cocina y dos cuartos de baño en dos plantas de 185 metros cuadrados. Uno de sus mayores lujos es la terraza, en la que las cortas temporadas veraniegas en ciudad se hacen más agradables. Esta familia ya conocía bien el barrio número 16 de París, muy residencial y de elegantes edificios. De hecho, vivían en la que ahora es la planta baja de la casa. La construcción se basó en eliminar todas las paredes originales, reemplazadas por las que ahora dan forma a los cuatro dormitorios y al cuarto de baño y servicio que comparten los tres pequeños. El piso añadido se convirtió rápidamente en una fuente de espacio, aire, luz y un cromatismo divertido y original. La que es la séptima planta del edificio es ahora un 'open space', un espacio completamente abierto de salón, cocina, en el que prácticamente todas las paredes son armarios, para dar respuesta a las necesidades de almacenaje que sólo una familia numerosa conoce.

A todo color
Separada únicamente del salón por estas paredes-armarios, la cocina es una fuente de luz y armonía, un espacio que inspira la reunión en familia, aunque sea en la dispersión del juego. Y es que mientras los padres cocinan los platos de cada día, los pequeños tienen espacio interior y exterior para correr, y hasta un piano para practicar sus lecciones. Con una elegante isla central en madera, la cocina cuenta con una gran encimera alargada en tonos oscuros, algo que casa a la perfección con los colores metalizados claros de los armarios. Todos estos materiales, al igual que el trabajo de acero inoxidable, fue realizado por Alpha Elita. Por su parte, la grifería de toda la casa corrió a cargo de Roca, Jacob Delafon y Grohe, y la vitrocerámica en el centro de la cocina está firmada por STUV.

Uno de los elementos más originales son los taburetes y sillas de madera Nerd multicolores, una opción muy acertada, obra de Muuto. Combinan de manera sublime con una mesa en nogal hecha a medida, y con un elemento decorativo de ensueño: una escultura en tono dorado firmada por Tom Dixon. Este matiz en oro sin duda se beneficia de una planta en la que todo lo toca la luz natural, en un envolvente plan de ventanas que miran tanto hacia la calle como hacia el patio interior. El diseñador británico también pone su nombre a las cuatro lámparas que coronan la isla en la cocina, uno de sus sellos distintivos que se adapta al estilo urbano y desenfadado de Maisonette.

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