La economía catalana mantiene un elevado dinamismo este 2017. En el plano interno, durante el año pasado el consumo privado fue el motor del crecimiento pero, además, la demanda exterior mantuvo un tono positivo, particularmente el turismo. Esta mejora de la
economía permitió también la recuperación del empleo. Por todo ello, BBVA Research fijó en su último informe de diciembre sobre esta comunidad un crecimiento del PIB a final de 2016 del 3,5%. Sin embargo, para el presente año, la actualización del escenario macroeconómico contempla una desaceleración del crecimiento hasta el 2,5%. Esto permitirá, según los datos que maneja el servicio de estudios del BBVA, que el empleo se incremente en 135 mil personas entre el tercer trimestre de 2016 y el último de 2017, acumulando 210 mil nuevos ocupados en el conjunto del bienio y reduciendo la tasa de desempleo por debajo del 14,5% a finales de este año. Pese a la citada desaceleración, la demanda interna sigue siendo el soporte principal de la mejora de la actividad en Cataluña aunque algunos indicadores mostraron una contracción de las importaciones de bienes de consumo y una desaceleración de las ventas minoristas en el
pasado 2016. En cuanto a la demanda de la población catalana en los sectores de cocinas y baños, esta fue, durante 2016, de 452 y 392 millones de euros, respectivamente.

Por su parte, las exportaciones catalanas continuaron incrementándose, al menos en los tres primeros trimestres de 2016, hasta el 4,5%, frente al 3,7% de crecimiento observado en España. Por sectores, los bienes de equipo y los alimentos contribuyeron al crecimiento
pero sectores tan relevantes como las semimanufacturas y las manufacturas de consumo se estancaron y las expediciones de automóviles se redujeron. Por áreas geográficas, las exportaciones catalanas dirigidas a Europa (tanto en la zona euro como en el resto) y Asia mostraron crecimientos por encima del 2,0% en el acumulado hasta septiembre en comparación con el mismo período de el año
anterior, más que compensando la contracción de las ventas al resto del mundo, especialmente a América Latina.

Recuperación del mercado inmobiliario
La recuperación del mercado inmobiliario catalán se ha mantenido dinámica en 2016, dado que la venta de viviendas se ha acelerado y su precio volvió a mostrar un mayor crecimiento en el 3T16. Como resultado de este mercado más dinámico que el del conjunto de España, también lo es la actividad constructora, tal como muestran los visados de obra nueva. En términos interanuales, las ventas de vivienda del primer semestre se incrementaron en un 27,1%, 9,4 p.p. más que en el conjunto de España, algo que se vio reflejado en el precio, que respondió al aumento de las ventas. Así, Cataluña fue, junto con Asturias, Valencia y Navarra, una de las regiones en las que se ha observado un incremento en términos intertrimestrales. La firma de visados de obra nueva para la construcción de vivienda, por
su parte, también creció en 2016 por encima de la media del conjunto del Estado.

En la misma línea, con la información conocida hasta el pasado mes de octubre, cabe apuntar que el sector turístico catalán alcanzó un nuevo récord en prácticamente todos los indicadores normalmente utilizados para el seguimiento de la coyuntura sectorial: entrada de turistas por frontera, gasto total de los turistas extranjeros y viajeros entrados en hoteles (nacionales y extranjeros) y pernoctaciones de los mismos. Pero a pesar de las buenas cifras de 2016, varios factores empiezan a mostrar señales de que el crecimiento de este sector podría empezar a tocar techo.

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