Compuestos, vidrio, cerámica, todos ellos han encontrado su lugar en los catálogos de las firmas más importantes, y en los corazones de muchos diseñadores e interioristas. Sin embargo, parece que el 2017 será, una vez más, el año del acero inoxidable, verdadero amo y eñor del fregadero. Quizás sea por su capacidad para adaptarse a todos los diseños, estilos y necesidades; quizás sea por sus propiedades innatas, como su resistencia, inalterabilidad y solidez, quizás sea puramente por su relación calidad-precio o simplemente por tradición: el acero inoxidable es el material más demandado para la fabricación de fregaderos. Hoy por hoy, las empresas del sector ofrecen al público distintas formas, desde las más cuadradas hasta las más redondeadas, una menor o mayor profundidad, una o dos cubetas, y todos los accesorios que se pueda imaginar. Son características comunes a todos los materiales disponibles, pero no se puede negar que es el acero inoxidable el que permite más opciones de personalización. Por otro lado, se trata de un material muy resistente tanto al calor, como a las manchas o a los ácidos. Algo que, junto a la facilidad con la que puede ser limpiado y mantenido, hace de él una opción segura y duradera a los ojos de los consumidores finales, más acostumbrados a estos fregaderos que a los nuevos materiales. Por último, no podemos olvidar que el acero inoxidable es simplemente bonito. Se trata de una belleza atemporal y clásica, acentuada por los nuevos tratamientos anti-rayas a los que los fabricantes están sometiendo sus nuevos modelos, que, además, alargan el brillo y los protegen de la cal.

Innovación sutil pero esencial
Y es que el sector del fregadero avanza, innova, investiga año tras año, y lo hace en cada uno de los materiales en los que está disponible. Es posible que estas mejoras sean más visibles en el caso de los materiales más novedosos, debido a que tienen más margen de innovación, pero eso no significa que el fregadero de acero inoxidable no sea renovado cada temporada.Así, en los catálogos para el 2017 vemos como tendencia principal los modelos muy cuadrados, con esquinas bien definidas, y con una sola cubeta, o dos cubetas simétricas. De hecho, la simetría es una de las grandes tendencias de esta temporada. En los modelos en los que las cubetas no son iguales, tiende a haber una relación entre ambas: una es exactamente el doble de ancha que la otra, o corresponde a un tercio de la misma, o ambas están colocadas formando un ángulo concreto. En cuanto a la colocación, los fregaderos bajo encimera ganan terreno al encastre, y crean, junto a las ya comentadas líneas rectas y geométricas del diseño, una sensación de orden y espacio muy atractiva.

Tonos divertidos
Entre las novedades para este año también encontramos el color, uno de los pocos puntos débiles del acero inoxidable. Los tonos más vivos, desde el fucsia hasta el verde o el azul cielo, llegan al fregadero creando efectos muy divertidos. Los materiales de estos llamativos modelos son los cuarzos, las resinas, el cristal y la cerámica, que destacan precisamente por poder ofrecer colores vivos y duraderos. Si tenemos en cuenta que el diseño actual de la cocina se centra en tonos neutros para los grandes elementos como mueble o encimera, y tonos alegres para dar toques vivos, entenderemos porqué los fabricantes de fregaderos han introducido estos modelos en sus catálogos: un fregadero puede ser el acento perfecto que dé vida a la cocina. Además, los materiales con los que están hechos atraen a los compradores más atrevidos y a los diseñadores más rompedores. La resina será la opción escogida por aquellos que buscan texturas interesantes y agradables, aunque signifique perder algo de solidez y resistencia a los golpes y al calor; el cuarzo es para aquellos que quieren crear una combinación -ya sea por contraste como por integración- con una encimera del mismo material.

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