Su fábrica, con 7.000 metros cuadrados de superficie, está dotada de los últimos avances  tecnológicos y en ella trabaja un equipo humano especializado que le permite optimizar los procesos para llegar al umbral de su capacidad productiva, asegurando las entregas de forma exhaustiva en los plazos. INKO Cocinas centra su filosofía de marca en estar más cerca de sus clientes, en escucharlos y en adaptarse a sus necesidades. Todo esto le ha llevado a mantener un crecimiento
constante. En la última etapa son importantes los cambios estructurales acometidos por la empresa. Sobre todo, de un equipo humano altamente especializado.

Dos líneas de actuación
La transformación viene guiada por dos líneas de actuación. En primer lugar, por mejoras en el producto, incidiendo en los pequeños detalles de acabado, no sólo en la calidad y precisión técnica
sino también en la mejora del diseño y ergonomía. Por otro lado, por un especial respeto y mimo hacia sus distribuidores, los verdaderos expertos y diseñadores de experiencias de sus productos.
En el último año, cabe destacar la evolución en la gestión de los procesos productivos. En este momento, INKO Cocinas se encuentra inmersa en un cambio tecnológico que afecta a todos los niveles de la compañía. En 2017, estarán operativas diferentes herramientas tecnológicas. Una es la herramienta de gestión de la producción, que hará aumentar la capacidad productiva al reducirse e informatizarse muchos procesos actuales. Otra es la herramienta para la gestión logística, para facilitar y reducir los procesos de carga y descarga de los envíos, así como para gestionar las posibles incidencias que se produzcan. Y habrá una herramienta online, para la tramitación
de los pedidos de los clientes. Con ésta, se pretende unificar criterios en la tramitación de pedidos, reducir la tramitación actual en la recepción de los mismos. Esto posibilita tener un catálogo online constantemente actualizado, con las ventajas que ello conlleva. Las novedades en el proceso de
fabricación, que van de la mano de las herramientas informáticas, tampoco se han hecho esperar.
Con la adquisición de la nueva maquinaria de canteado fusión y la de nesting, la fábrica se ha
situado al nivel de los mayores fabricantes del mundo.

La de canteado fusión integra un sistema automatizado de canteado sin cola, que elimina las líneas antiestéticas de cola. El proceso incide un chorro de aire caliente a la cinta de canteado, que funde un polímero y lo integra perfectamente con la superficie matriz. Las ventajas de este producto repercuten principalmente en el usuario final; que obtiene un producto de alta calidad, más estético y duradero. El resultado es un diseño perfecto, como de una sola pieza, gracias a la exacta conjunción de los colores de la capa funcional y la capa de decorado. La capa funcional se ajusta a la dureza de la capa de decorado y resiste, por lo tanto, al desgaste del uso diario. Brinda además una absoluta libertad en la selección del color y del decorado. La elaboración con láser puede realizarse con todas
las líneas de producto.

El usuario personaliza cada vez más su cocina. La máquina de nesting es una adaptación a las necesidades del usuario y no al contrario. Los muebles de tamaños especiales, no normalizados,
son cada vez más frecuentes y la incorporación de esta nueva maquinaria es una respuesta a dicha solicitud del mercado. Al estar totalmente integrada en el flujo de trabajo de INKO Cocinas, los  tiempos y costes de este tipo de muebles son asequibles para los usuarios y no suponen un desembolso económico grande como antes. Con todo, INKO Cocinas continúa con su modernización y con la reorganización de procesos iniciados hace cuatro años. De este modo, se ha situado como
uno de los referentes nacionales en fabricación de mobiliario de cocina. Con un crecimiento continuado desde el ejercicio 2012, alcanzó los seis millones de euros de facturación en 2016,
un 23% más que en 2015, cuando ingresó 4,8 millones de euros. En el ejercicio anterior, la subida
había sido de casi un 24% (desde los 3,9 millones de euros). Muy significativo fue, precisamente,
el ascenso del ejercicio 2014, más de un 61%, con respecto a 2013 (2,4 millones de euros de
facturación). Ha sabido esquivar la depresión económica que afectó a su sector, entre otros,
en 2007, gracias a la innovación, creatividad, al trabajo y a una filosofía focalizada en el cliente
y en la mejora continua del producto.