La mampara de ducha es un elemento crucial y diferenciador en el conjunto del baño. Por ello, es de vital importancia que la mampara de ducha permanezca siempre impoluta y con un aspecto 100% óptimo, de ahí la importancia de conseguir una mampara de calidad, resistente y altamente durable. Además, la limpieza es muy importante, de ahí que para mantener en condiciones óptimas la mampara de ducha hay que seguir un proceso de limpieza adecuado, con productos de baja agresividad, que no dañen el aspecto inicial de la mampara, así como con los pasos recomendados por el propio fabricante de mamparas. Por otro lado, las innovaciones tecnológicas aplicadas a las mamparas, como las que ofrece Profiltek, influyen de manera positiva en la limpieza, facilitando el proceso y repeliendo incrustaciones innecesarias en el vidrio, tanto de suciedad como de cal.

En este sentido, Profiltek garantiza esa alta calidad certificada en todas sus propuestas de mampara para el baño, a través de su laboratorio para el control de calidad. En este laboratorio, Profiltek somete a sus mamparas a diversas pruebas, entre ellas, el test de corrosión, ciclos de apertura, pruebas de niebla salina, pruebas de ciclo de humedad y secado, o bien pruebas de endurancia de rodamientos, resistencia a agentes químicos o estanqueidad. De igual manera, los innovadores diseños de mampara de Profiltek también han sido pensados para facilitar el mantenimiento y la limpieza de la ducha en el día a día. La nueva serie de mamparas Hit incorpora un sistema de liberación de la hoja corredera, de modo que el proceso de limpieza sea más fácil y sencillo. Por su parte, la serie Gloss cuenta con un sistema de bisagras enrasadas por la parte interior de la mampara, cuya ergonomía también facilita el mantenimiento.

Asimismo, Profiltek señala una serie de consejos prácticos para mantener un aspecto limpio e impecable.Así, una forma práctica de mantener la mampara de vidrio en condiciones óptimas es ventilar de forma constante el cuarto de baño y secar la mampara después de cada uso con un paño que no deje restos de pelusa. También es importante elegir limpiadores que no puedan agredir las superficies metálicas y, en ningún caso, deben utilizarse trapos abrasivos, estropajos u otros materiales que puedan dañar las superficies. Lo más recomendable es utilizar productos neutros no ácidos ni reactivos. Otro de los trucos es preparar una solución de agua y vinagre blanco a partes iguales y aplicarla con una esponja, en movimiento circular, y aclarar posteriormente con agua, para acabar secando con un paño suave.