Una senda difícil, que ha costado mucho encon­trar. Precisamen­te por eso es más valiosa, es más importante no salirse de este nuevo camino, que ha llevado al sector a crecer prácticamente un 40% en los últimos cuatro años, pasando de una facturación total de 1.123 millones de euros en 2013, a los 1.566 millones del 2016. Con respecto al 2015, el creci­miento fue de un nada despre­ciable 13% en cuanto a la factu­ración en millones de euros, y de un 3,4% en cuanto a las unidades vendidas, cifra que alcanzó los 7.694.877 electrodomésticos en total. Este último dato indica que los precios medios de los electro­domésticos también han vuelto a crecer. El ajuste de precios de años anteriores es ya historia, el mercado ahora puede permitirse modelos más avanzados tecnoló­gicamente, y, por consecuencia, más caros. 

Lavavajillas y secadoras

Entre los electrodomésticos con una evolución más positiva destacan las secadoras, de las cuales se vendieron en 2016 una 33.000 unidades más que en el ejercicio anterior, lo que significa un crecimiento del 17,35%, y los lavavajillas, cuyas ventas se incre­mentaron en 60.000 unidades, un 9,4% más que en el 2015. Se trata de dos electrodomésticos que, si bien no se pueden clasificar como artículos de lujo por sí mismos, sí indican una mejora de la economía en general. Familias que hasta ahora habían tenido que prescindir de la ayuda de estos aparatos para su día a día, comienzan a invertir en ellos. Otros electrodomésticos que registraron una subida en cuanto a las unidades vendidas en 2016 fueron las lavadoras, que pasaron de 1.647.300 unidades del 2015 a 1.714.000 un año más tarde, es decir se vendieron unas 66.700 unidades más. Así, este electrodoméstico suma a los buenos datos del 2015, ejercicio en el que aumentó sus ventas en un 8,8%, otra magnífica noticia más. Las campanas, con un aumento del 5,8% hasta las 759.800 unidades vendidas, los hornos, de los cuales se vendieron 34.500 unidades más, y las encimeras, que alcanzaron la cifra de 938.000 unidades y se acercan a la marca del millón, son otras de las familias que registraron una mejor evolución en el 2016.

Familias que retroceden

Por otro lado, el 2016 dejó cifras negativas en cuanto al número de unidades vendidas en algunas de las familias de electrodomésticos más importantes. Hablamos, sobre todo, de neveras y congeladores. Mientras que los frigoríficos sufrieron una bajada en sus ventas del 8% hasta las 144.300 unidades, los congeladores se quedaron, como su nombre indica, prácticamente congelados alrededor de 161.000 unidades. Tampoco fue un buen año para los microondas, de los cuales se vendieron 10.779 unidades menos que en el año anterior, pasando de 1.088.656 a 1.077.877 microondas en doce meses.

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