Cuando parecía que el CAD ya no podría sorprendernos, las empresas del sector han dado un paso más hacia el futuro. Cada día más sencillos de usar, más completos, mejor integrados con otros programas para la gestión de los pedidos, el último inconveniente de esta herramienta era la necesidad de descargar el pe-sado programa en un dispositivo para poder utilizarlo. Pues bien, desde el 2016 existen empresas que ofrecen la posibilidad de diseñar con un sistema completamente en la nube, que funciona en cualquier motor de búsqueda o sistema operativo sin la necesidad de descargar un software.

Creatividad dónde y cuándo quieras

Se trata de algo más importante de lo que pudiera parecer. Por una parte, para los diseñadores profesionales, este avance constituye el fin de su anclaje a un escritorio, ya que ahora pueden trabajar en sus proyectos dónde y cuándo quieran, o dónde y cuándo les llegue la inspiración. Con respecto a los distribuidores, a las tiendas de mueble de cocina, esta nueva característica permite acompañar al cliente hasta su hogar, ver, por ejemplo, la cocina que quiere reformar, y hacer el diseño en su tableta o en cualquier móvil, in situ. Por último, pensando en el cliente final, la posibilidad de poder hacer un primer diseño de su cocina ideal sin ocupar un gran espacio en un disco duro, es algo muy útil y que, de bien seguro, hará que muchos más de estos clientes accedan a esta herramienta.

Diseño colaborativo

El manejar y almacenar los datos en la nube también abre una nueva puerta hacia la colaboración de varios diseñadores, ya sean profesionales o no, en un mismo proyecto. De esta manera, una cocina puede partir de la idea del cliente, pero ser perfeccionada por el distribuidor posteriormente, o viceversa: partiendo del diseño de la tienda de cocinas, el cliente final puede añadir sus propios detalles al proyecto final. Esta cooperación no se ciñe al proceso del diseño en sí, ya que la mayoría de los programas actuales ofrecen la posibilidad de interconectarse con otros creados para facilitar distintas labores en la creación de una cocina, como puede ser la captación del pedido o la fabricación de las piezas. Es precisamente en este apartado en el que más diferencias se pueden encontrar entre un programa de CAD pensado para el usuario no profesional, es decir, para el cliente que diseña su propia cocina, y otro específicamente para los profesionales del diseño. Son solamente estos últimos, por supuesto, los que incluyen esta conexión con fábrica de la que hablamos.