El mercado de la encimera de cocina marcha viento en popa en términos generales, con un crecimiento del 6% en el pasado 2016, remontando la situación de años anteriores con fuerza y decisión. Una fuerza y una decisión que se fundamentan en la convicción de haber trabajado duro  durante mucho tiempo para obtener un producto de muy alta calidad, que merece ser tratado como una joya. Esta gran calidad es un rasgo que define a prácticamente todos y cada uno de los materiales fabricados y comercializados en la actualidad, desde la piedra natural, pasando por los materiales compuestos y los porcelánicos hasta los postformados, la madera o el acero inoxidable. Así, un cliente final lo tiene difícil a la hora de escoger entre tanta variedad y tanta calidad: las tradicionales desventajas de cada producto van limándose año tras año a medida que los equipos de investigación e innovación de cada compañía encuentran la manera de mejorar el producto.

Un lugar para enamorar al cliente
Es por eso que los principales fabricantes de encimeras han decidido dar un paso más en su evolución y están abriendo showrooms y tiendas propias en las que poder enamorar al cliente final a la vez que convencen al diseñador profesional de cocinas. Se trata en algunos casos de verdaderas salas de exposición independientes en las que los distintos modelos muestran todo su esplendor, todos los posibles usos y las posibles combinaciones de las que pueden ser protagonistas; en otros, de espacios agradables y modernos dentro de la misma fábrica, pensados para atender a los clientes de forma cómoda y atractiva.

Es un gran paso para una industria que, hasta hace poco, no tenía acceso fácil al comprador final, que elegía la encimera confiando en el distribuidor, sin un claro criterio propio. Y, a su vez, es una declaración de intenciones entre los distintos materiales; la competencia será cada día más feroz.

Los porcelánicos llegan con fuerza
La llegada de los materiales porcelánicos a un sector que llevaba mucho tiempo con el granito y los compuestos de resina como grandes amos y señores de la industria, ha sido una de las catalizadoras de esta nueva batalla entre materiales. Los expertos coinciden en señalar que los porcelánicos crecerán en los próximos años y se harán con una significativa cuota del mercado en poco tiempo. ¿De dónde pueden estos nuevos materiales ganar clientes? Es algo que, por ahora, no está claro. Si tenemos en cuenta la buena marcha de los materiales compuestos en los últimos años -crecieron un 11% en 2016, hasta facturar 277 millones de euros- no parece que vayan a acusar la entrada de los porcelánicos.

En las próximas temporadas podremos ver cómo encaja el sector de la encimera la irrupción de estos nuevos materiales que, además de sus características interesantes -como su porosidad casi nula, o el hecho de que el calor no le afecte, no se raye y no pierda tono- cuentan con grandes marcas nacionales e internacionales con excelentes equipos de marketing para darse a conocer.