El sector alemán del mueble de cocina, después de haber experimentado un gran retroceso debido a la crisis mundial de 2008, actualmente se encuentra en una fase de recuperación paulatina. La fabricación de mantiene con respecto a 2012, y las exportaciones crecen, volviendo a su tendencia natural. Debido a la complicada situación económica mundial de estos últimos años, el mercado del mueble alemán de cocina ha necesitado unos cuantos ejercicios para recuperar progresivamente cifras cercanas a las que ostentaba antes de la crisis. Las cifras de 2013, a pesar de presentar un elevado estancamiento, siguen siendo un indicador de que las cocinas planificadas individualmente y de calidad están solicitadas, por lo visto incluso en tiempos de incertidumbre económica.

La facturación de los fabricantes en el año 2013 mantuvieron la misma cifra que en el ejercicio anterior (4.197 millones de euros), las exportaciones suben levemente, desde los 1.482 millones de 2012 a los 1.514 de 2013, y las importaciones bajaron de manera casi inapreciable (del 27 a 24 millones). De cara al 2014, la industria del mueble de cocina alemán espera conseguir un nivel de ventas estable con respecto a 2013. Los resultados en el primer semestre del año 2014 muestran un incremento en las ventas de un 1,6%, situándose en el nivel actual de la economía. Según las estimaciones de la Asociación de la Industria Alemana del Mueble, este nivel de crecimiento se mantendrá hasta finales de año, de modo que calculan un crecimiento cero para el ejercicio.

En la industria alemana del mueble trabajan actualmente 84.220 hombres y mujeres en un total de 518 empresas. En las mismas fechas del año pasado eran 84.388 personas en 528 empresas. La importancia del mercado alemán se refleja también en el elevado nivel de los gastos per cápita de los consumidores de muebles. Alemania es un mercado atractivo y con mucha competencia, pues para los alemanes el hábitat es muy importante. El mueble de cocina tiene actualmente un 27% de peso en el mercado global alemán del mueble.

Según un reciente estudio elaborado por la consultora GFK para AMK (Asociación la Cocina Moderna) sobre los datos del mercado alemán, la cocina media alemana tiene una antigüedad de 12,7 años, resultando así más nueva de lo esperado. También es cada vez más grande, de promedio en Alemania tiene más de 13,3 metros cuadrados. A ello contribuye, por supuesto, la cada vez más extendida cocina abierta. Sin embargo, casi 10 millones de cocinas tienen más de 20 años de antigüedad, así que todavía hay un enorme potencial de renovación en el mercado alemán. En vista de las perspectivas europeas, el sector alemán de la cocina sigue centrado en China. El crecimiento económico del gigante asiático ha disminuido un poco para los estándares chinos, no obstante los ingresos de la población crecen, y con ello la conciencia de marca y las exigencias de los consumidores. Esto beneficia también a las cocinas alemanas, para las cuales China se convierte año tras año en un mercado de consumo cada vez más importante. Especialmente para la clientela con mayores ingresos, las cocinas modulares modernas de estilo europeo son un símbolo de estatus.

La industria alemana del mueble continúa su proceso de consolidación y aumenta la concentración. Esto se observa de forma más clara cuando se observa el desarrollo del sector en los últimos nueve años; mientras que el volumen de las ventas de mueble de cocina aumentó (de los 53,19 millones en 2005 a 71,28 en 2013), el número de empresas se redujo (un 11% del total corresponden a fabricantes de mueble de cocina). Además, la eficiencia de las empresas alemanas de muebles ha mejorado notablemente, y la facturación por empleado aumentó también durante el mismo periodo de tiempo.