Warendorf abrió sus puertas al público profesional en el marco de la Küchenmeile A30 2014 y lo cautivó con una colección inspirada, inspiradora y pensada sentirse bien, disfrutar, cocinar y vivir la cocina en toda su extensión. Warendorf cuenta con un foro propio al que los visitantes pueden acudir durante todo el año en busca de inspiración, que fue renovado con razón de la Küchenmeile del pasado septiembre.

De esta manera, la firma avanza al público profesional aquello que presentará en la feria LivingKitchen de la imm cologne en enero del 2015. El lema que Warendorf ha escogido para su presente y futuro es “la forma y la función persiguen la individualidad”. Un lema que se cristaliza en propuestas de encimeras en piedra natural especialmente funcionales o en soluciones para estanterías atrevidas; y es que para Warendorf, lo más importante es la flexibilidad y capacidad para la individualización, algo posible en sus muebles gracias a sus cuerpos, sus interiores y sus frentes, que permiten adaptarse a los gustos y las necesidades personales sin perder la esencia de una cocina Warendorf.

Los modelos mostrados por la empresa en su recinto propio de exposición ilustran estas características perfectamente. Por un lado, se exhibió una cocina joven, urbana, en la que destacaba una estantería azul hasta el techo, en contraste con el resto de los muebles, en gris. El centro de esta cocina lo forman una isla de 88 centímetros de altura, de aspecto monolítico, la encimera de 12 centímetros de grosor y la barra/mesa que contrasta con todo el conjunto, de madera de olmo y aspecto más rústico. Y es que la compañía germana tampoco pierde de vista aquella zona de la cocina destinada para el disfrute, para compartir una buena comida o cena con amigos, o un desayuno en familia: distintas combinaciones de mesa y sillas, distintas opciones para  convertir la cocina en el corazón de la casa.

Otro ejemplo de ello es el segundo modelo que se pudo admirar en la Hausmesse 2014. Bajo el lema “Diseño de interiores de una sola pieza”, la empresa fundió totalmente cocina y salón, dando el protagonismo a una original mesa de café negra. En todo el espacio se combinan los muebles con distintas funciones, pero con los mismos colores, materiales y superficies. Así, una estantería blanca surge desde el espacio de la cocina hasta el salón, fundiendo las líneas por completo. Es de esta estantería, que integra una máquina de café y una nevera para vino, escondidos tras la puerta de un armario, de la que sale la mesa de café, indiscutible eye catcher de la composición.

“Business Class a precio de Economy” es el título escogido por la compañía para presentar una cocina en la que la protagonista principal es una isla integrada en un armario superior. Lo más innovador de esta cocina es la encimera de piedra natural, que casi parece flotar en el espacio, y los frentes de la pared de armarios de cocina y de los armarios colgantes de la pared contraria. Además, las paredes-estanterías abiertas amplían el espacio de la cocina y facilitan nuevas ideas para decorar y almacenar productos.