Una familia del siglo XXI

¿Cómo diseñar un espacio en el que cuatro personalidades distintas se reflejen, al tiempo que puedan mezclarse y compartir terreno? ¿Cómo compaginar áreas de juego con un típico penthouse de soltero? Responder a esta dualidad constante fue el reto de Slade Architecture en Kenig Residence, un moderno loft de tres plantas y sótano en el barrio neoyorquino de Brooklyn . El primer paso fue repartir las plantas: si la planta baja cuenta con una cocina y un salón, abierta de norte a sur sin fisuras ni muros –a excepción de un aseo–, las dos plantas superiores son terrenos privados para las tres hijas –el primer piso– y para el padre –la segunda planta. Por su parte, el amplio sótano con dos habitaciones fue pensado como un espacio flexible , que de momento sirve como sala de estar par la familia, con una mesa de billar y sofás.

“Uniendo todas las partes de la casa, la escalera actúa como la espina dorsal desde el sótano hasta el tercer piso”, explican los arquitectos Slade. “Estábamos interesados –continúan– en que la escalera fuera vista como un concepto tan recto y estructurado que permitiera una libertad en su pared adyacente”. Por este motivo, sobre ella es posible pegar y colgar elementos utilizando imanes, lo que crea un lienzo de metal único en la que se dan cita posibilidades infinitas para el diseño y la decoración. Este hecho denota que las líneas clave de esta renovación son fruto de entender el cliente, un trabajo de psicología en el que explorar los gustos es tan importante como el diseño final. Gracias a una división por plantas que puede crear espacios propios en un conjunto compartido, Kenig Residence da una visión clara de las necesidades familiares de ayer y de hoy, hechas realidad de un modo original y elegante.

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