Saludable, familiar y llena de fantasía

Para uno de sus proyectos más conocidos –galardonado con el prestigioso premio Watermark por el Proyecto del Año 2012–, el despacho de arquitectos Minarc se valió de la inspiración del suelo que pisaba. No se trata de otro que el de Venecia, un barrio portuario al este de la ciudad de Los Angeles, originalmente llamado ´la Venecia de América´ en su fundación hace más de dos siglos, cuando era todavía un pueblo independiente. Hoy testigo de unos habitantes y turistas que disfrutan de sus canales, playas y paseos interminables, Venecia es un lugar pensado para disfrutar del aire libre en sociedad.Con el mismo objetivo, Appleton House es un ejemplo de calidez compartida, con líneas y trazos que apuntan a un logrado diseño ecológico. Pero lejos de ser una casa ya vista otras veces, lo cierto es que una contundente personalidad inunda las estancias, como una enorme cocina con dos islas o un cuarto de baño principal de varios niveles.

Una entrada a un mundo mágico Un pequeño paseo de color rojo marca la llegada a esta casa en suelo angelino, ¿quizá una referencia al no lejano Hollywood y a sus célebres alfombras rojas? La delgadez de este pasillo hace aún más imponente una sofisticada puerta principal de madera, abatible y sin las tradicionales bisagras en el lateral. Tras ella, el visitante aterriza directamente en un primer salón, con vistas al pequeño patio delantero y ya al patio central de la casa, que organizará toda su distribución.

La pequeña oficina adyacente a este salón anunciará que en Appleton House hay sitio para todo y para todos. Y es que si en la planta baja nos encontramos con el dormitorio principal –con baño ensuite y vestidor– y un dormitorio para invitados con su cuarto de baño, una sala de juegos, un aseo y una generosa cocina con salón y comedor, la primera planta dará cobijo a hasta cuatro dormitorios y tres cuartos de baño adicionales. No hay duda de que éste es un hogar de una gran familia.

Una cocina con mucho living A lo largo de un ala estrecha y alargada, esta cocina se presenta como el centro de gravedad para maximizar su abertura y la luz natural. Dos enormes islas –una de ellas con baldosa cerámica y la otra con acabado en piedra, ambas de Paperstone – captan la mirada desde el primer momento. Con fregaderos de Franke y accesorios de instalación de KWC, esta cocina da cabida a varios grupos de comensales, e incluye espacios diferenciados para cambiar la rutina del día a día. Así, una de las dos islas puede utilizarse como comedor, al igual que la propia mesa de comedor, una robusta estructura en madera, alrededor de la cual pueden colocarse cómodamente hasta ocho sillas. Para el resto de electrodomésticos, Minarc se puso en manos de Monogram, de cuyo catálogo seleccionó el frigorífico, la cocina y los hornos empotrados. Por su parte, el lavaplatos es de Bosch, el elegante botellero es de Sub-Zero y la campana extractora es de Gaggenau.

Apelando al concepto exterior de la casa, esta cocina puede abrirse en su totalidad hacia el patio, donde se coloca la piscina. Justo antes de ella, una espaciosa veranda presenta una nueva mesa comedor para los que prefieran un toque de aire fresco durante las comidas.

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