Los españoles, cada vez menos predispuestos a endeudarse

Los ciudadanos de España cada vez son menos proclives de pedir un préstamo. Así lo asegura el Observatorio Cetelem de Consumo en España publicado por CanalSondeo. Según el informe, tan solo cuatro de cada 10 españoles se planteaban en 2022 la financiación como una alternativa para adquirir un bien o servicio. El porcentaje ha ido bajando sustancialmente en los últimos años, pero se ha acentuado especialmente desde el 2020.

El histórico de datos del Observatorio muestra como en 2015 dos de cada tres españoles (el 66%) se planteaba pedir un préstamo para comprar algún bien o servicio de uso personal . El porcentaje de personas que renunciaban a endeudarse era minoritario. Sin embargo, desde ese año la aceptación del endeudamiento ha sido cada vez menor en España. En 2016, el porcentaje de personas que consideraban la financiación bajaba hasta el 61%, y en 2017 hasta el 58%.

No fue hasta la llegada de la pandemia generada por el Covid-19 que la mayoría de los españoles apostó por no financiar sus compras. Fue en 2020, cuando por primera vez desde la serie histórica el porcentaje de ciudadanos de España que se planteaban pedir un crédito se situaba en tan solo el 46%. Un porcentaje que todavía bajaría más en 2021, hasta el 44%. Los datos del año pasado confirman esta tendencia, y además la agravan. En la actualidad, tan solo el 40% de los españoles están dispuestos a buscar financiación para algunas de sus compras, por el 60% que lo descartan.

Las reformas del hogar: el principal motivo para endeudarse

A pesar de la caída en la predisposición de los españoles de endeudarse, los motivos que llevan a los españoles a pedir un préstamo no han variado sustancialmente. Así, el 55% de las personas que están dispuestas a pedir un préstamo lo harían para llevar a cabo reformas en el hogar. En segundo lugar, aparece la c ompra de mobiliario para cocina (32%) y la compra de electrodomésticos (27%) . Los viajes, los dispositivos móviles y los muebles y complementos son los otros segmentos con mayor predisposición para pedir un crédito. Por el contrario, el porcentaje de españoles que considera el crédito para la compra de ropa o alimentación es prácticamente inexistente.

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