Este histórico inmueble, situado en Vic, Barcelona, albergó un convento y tras su rehabilitación se convirtió en un complejo hotelero en el que los huéspedes buscan descansar y desconectar del trasiego diario. En su transformación se ha apostado por el uso de materiales como la madera y la piedra, y la luz ha jugado un papel fundamental para trasladar esa atmósfera de serenidad y de la calma a los espacios. Para ello, la firma Vibia ha instalado dos de sus luminarias: Array, un modelo en suspensión compuesto por una estructura de hilos y Flamingo, una lámpara colgante que se caracteriza por proporcionar dos tipos de luz diferentes: ambiental y puntual.

Hay proyectos, como Les Clarisses Hotel Boutique, donde nada más cruzar el umbral de la puerta, ya se percibe que en su diseño se ha cuidado muy especialmente la iluminación. La interiorista Susanna Cots así lo reconoce, con el objetivo de crear ambientes de calma y serenidad, como corresponde a ... + leer más