El concepto de hidromasaje va más allá de la higiene o la limpieza del cuerpo, está ligado al bienestar, la relajación, la calidad de vida y un cierto status al que un amplio abanico de consumidores no quiere renunciar a pesar de las dificultades económicas. La bañera o columna de hidromasaje se resisten a dejar de ser el centro del baño, y para eso busca adaptarse, ofreciendo nuevas formas, dimensiones y prestaciones que consigan enamorar al cliente más exigente.

Analizando objetivamente los datos del mercado no puede negarse que el panorama es bastante desalentador, unas cifras que descienden año tras año hasta alcanzar un volumen menor de la mitad que el que contaban en el año 2007. En 2011 se vendieron 105 millones de euros en el sector de hidromasaje, 29 millones menos que en el ejercicio anterior. Si observamos en detalle comprobaremos que si bien la caída en valor es considerable, y se produjo en todas las categorías (bañeras, columnas y paneles y cabinas), las cifras en unidades ofrecen datos más positivos. Las bañeras resisten considerablemente y apenas se vendieron 3.000 unidades menos con respecto a 2010, cifra que se puede considerar positiva si atendemos a las 9.000 unidades menos que se vendieron en 2010 con respecto a 2009, por lo que se puede afirmar que el mercado se ha recuperado ligeramente. Las columnas y paneles muestran un panorama más optimista, al mantener el mismo número de unidades vendidas que en 2010, y es en las cabinas donde se observa el descenso más acusado, 8.000 unidades menos que en el ejercicio anterior.

Cada producto de hidromasaje cuenta con características y atributos propios que le hacen especial y se adaptan a los gustos y demandas de diferentes grupos. Chorros de agua, vapor, cambios de temperatura, secuencias de presión hidráulica…se combinan en los diferentes sistemas de hidromasaje disponibles.

Una de las principales novedades que encontramos en las bañeras de hidromasaje es su ubicación central en el cuarto de baño. De bañeras tradicionalmente empotradas pasamos a productos de libre instalación donde los sistemas de grifos están libres y expuestos, que es la base para poder separar la bañera de las paredes. En cuanto a la descarga también encontramos novedades que se dirigen a sistemas de conexión rápida y gran capacidad en litros por minuto. Atendiendo a cuestiones no sólo estéticas sino prácticas, los materiales ligeros empleados y las partes exteriores vistas permiten también un rápido y fácil mantenimiento y reparación de cualquiera de sus partes.