Participa en el proyecto Valores, coordinado por Itene y en el que participan también ITC y Aidico, institutos miembros de Redit
El Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines, Aidima, trabaja en el proyecto de valorización de residuos denominado Valores, que tiene como objetivo desarrollar nuevas aplicaciones para residuos generados en los ámbitos del envase y embalaje, cerámico, madera-mueble, y construcción, y cuya valorización resulta especialmente difícil. Bajo la dirección técnica ...
El Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines, Aidima, trabaja en el proyecto de valorización de residuos denominado Valores, que tiene como objetivo desarrollar nuevas aplicaciones para residuos generados en los ámbitos del envase y embalaje, cerámico, madera-mueble, y construcción, y cuya valorización resulta especialmente difícil.
Bajo la dirección técnica del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), participan en el proyecto el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico); el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC); y el propio Aidima, centros con experiencia en el desarrollo tecnológico de cada uno de los sectores industriales para los que desarrollan sus capacidades.
Con el propósito de generar soluciones a los residuos, el proyecto Valores pretende desarrollar nuevas aplicaciones para este tipo de desechos. Los investigadores, además, buscan nuevas alternativas a su valorización a partir del tratamiento previo de estos materiales, a fin de adaptarlos a diferentes procesos productivos.
En concreto, Aidima ha identificado y estudiado los residuos procedentes de productos del sector madera, mueble y embalaje, para investigar sus orígenes, y analizar su estructura física y composición química. Estos requisitos son imprescindibles para establecer una optimización de su valor como combustible alternativo y adaptado a sectores industriales con alta demanda de energía térmica. Estos “nuevos” materiales con potencial de desarrollo como energía requieren de severas investigaciones que determinen variaciones en su composición y propiedades, como puedan ser la humedad, el tamaño, el poder calorífico, la presencia de contaminantes, y la homogeneidad (índice de mezcla de materiales), entre otras características, que permitirán clasificar los residuos como combustible sólido recuperado (CSR) o combustible derivado de residuo (CDR), en el marco de la legalidad vigente.