El abrazo de la naturaleza en el interior del hogar

La ciudad de Guadalajara, en la provincia mexicana de Jalisco, cuenta con temperaturas agradables prácticamente todo el año. Aprovecharlas en un exterior amplio y sencillo fue el objetivo a la hora de diseñar Casa Lucke Orozco, un hogar mimado por la naturaleza tanto por dentro como por fuera.

13/04/2016

Ubicada en una de las viejas colonias residenciales, el emplazamiento de Casa Lucke Orozco es casi la única zona escarpada de la ciudad, mayoritariamente un llano. Esto permite recibir bien los vientos y logra una buena vista desde el segundo nivel al norponiente de la ciudad. Además, la particular forma ...

Ubicada en una de las viejas colonias residenciales, el emplazamiento de Casa Lucke Orozco es casi la única zona escarpada de la ciudad, mayoritariamente un llano. Esto permite recibir bien los vientos y logra una buena vista desde el segundo nivel al norponiente de la ciudad. Además, la particular forma irregular del terreno genera una esquina afilada y rodeada de las frondas de los árboles ubicados en la banqueta. “El esquema de la casa está definido en dos escuadras bastante evidentes en perspectiva, donde una recibe el frente y la otra abraza el jardín”, explica el arquitecto Jorge Luis Hernández Silva sobre este proyecto que llevó a cabo entre 2006 y 2008. “La unión de ambas escuadras genera un vacío que remata en el corazón de la casa con un gran arrayán interno”, matiza. Además, la casa se diseñó con espacios altos, generosos y continuos, sin obstáculos que perturben las vistas. La estructura de la casa se forja en trabes altas que confinan los espacios sin apoyos y que permiten la continuidad de la vista hasta el fondo del terreno.

Pura continuidad

Por su parte, en el interior de la casa fuyen los espacios sin saber dónde empieza uno y dónde acaba el otro. Así lo denotan piezas de mobiliario flotante, paredes enteras de cristal, –como la que conecta la cocina con el salón–, o aberturas en los suelos de la primera planta para conectar con el piso inferior. En cuanto a los materiales, el despacho se decantó por una selección casi uniforme para lograr así un concepto formal “potente”. La madera se extiende por el suelo, paredes y puertas, mientras que la cerámica cubre el suelo de toda la superficie interior. Por su parte, los volúmenes que sobresalen del espacio son “poderosos y bien definidos”, comenta Hernández Silva. "La chimenea de cemento aparente da la fuerza al gran espacio del salón y el gran muro colgante que separa la zona de servicio, y se funde además como un elemento que convive como parte del espacio”.

Una visita guiada muy natural

Unas dimensiones especialmente generosas, junto con un mobiliario sobrio y elegante, son los dos elementos fundamentales de Casa Lucke Orozco. Sin embargo, una tercera característica es el alma de la casa: los árboles y la vegetación que flotan tanto en los pasillos exteriores y terrazas como en el interior. Así, troncos esbeltos y tonos verdes muy frescos suben desde la entrada hasta el primer piso o emanan de una especie de escaparate virtual en uno de los servicios. El concepto intentó que “en el recorrido se entretejieran los jardines que acompañan al visitante durante todo su trayecto”, comenta Hernández Silva, quien explica los detalles del gran invernadero situado en la entrada de la casa. Un espacio alto, generoso y transparente que envuelve una jardinera alargada de vegetación exuberante que sube hasta los 30 pies de altura y cuyo recuerdo persiste mucho después de dejarlo atrás.

Se trataba de “generar una atmósfera fresca y tranquila”, comenta el arquitecto. Y es que, pese al calor, en sus terrazas “el visitante se encuentra con un ambiente apacible casi todo el año”, por lo que fue importante que la vegetación fuera siempre exuberante en los jardines. También por este motivo, la casa en su área social se abre “como una gran terraza, se guardan sus ventanales y se integran el exterior y el interior como uno solo”, reconoce el diseñador, refiriéndose, especialmente, a una azotea abierta y libre de divisiones, pensada para el disfrute de una naturaleza y una climatología muy favorable.

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El abrazo de la naturaleza en el interior del hogar

La ciudad de Guadalajara, en la provincia mexicana de Jalisco, cuenta con temperaturas agradables prácticamente todo el año. Aprovecharlas en un exterior amplio y sencillo fue el objetivo a la hora de diseñar Casa Lucke Orozco, un hogar mimado por la naturaleza tanto por dentro como por fuera.

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