El electrodoméstico sigue subiendo

Si el 2014 fue un año bueno para el electrodoméstico, el 2015 no lo fue menos. Creció la facturación de prácticamente cada uno de los productos que conforman este subsector, y los fabricantes comenzaron a creer que, de una vez por todas, habían llegado tiempos mejores.

30/06/2016

Tras siete años de caídas e incertidumbres, en los que el sector del electrodoméstico luchó con uñas y dientes para resistir a las embestidas de una tozuda crisis, llegó el 2014 con unas primeras buenas cifras que dieron un respiro a los fabricantes y les permitió volver a soñar con ...

Tras siete años de caídas e incertidumbres, en los que el sector del electrodoméstico luchó con uñas y dientes para resistir a las embestidas de una tozuda crisis, llegó el 2014 con unas primeras buenas cifras que dieron un respiro a los fabricantes y les permitió volver a soñar con aumentos sostenidos en el tiempo. En concreto, el 2014 trajo consigo un crecimiento del 7,7% para el sector, que pasó de una facturación de 1.123 millones de euros en 2013, a los 1.210 doce meses después. Pues bien, el 2015 siguió la estela de su predecesor, y supuso una subida del 14,3%. En total, desde 2013, la industria del electrodoméstico ha crecido un nada despreciable 23%. En cuanto a las unidades, el aumento ha sido igualmente significativo. Entre 2014 y 2015, se vendieron 753.856 más, un 11% de crecimiento, hasta llegar a las 7.492.656 unidades, sumando los distintos aparatos (lavadoras, secadoras, lavavajillas, cocinas/hornos, encimeras, campanas, microondas, hornos, frigoríficos y congeladores).

La cocina-horno, caso especial

Y es que las buenas noticias han llegado de mano de todos los aparatos electrodomésticos, excepto de uno: la cocina-horno. Seguramente, la disminución en cuanto al número de estos aparatos vendidos en 2015 se deba a la espectacular subida protagonizada por la cocina-horno en 2014, año en el que alcanzó un aumento récord del 63%, de las 37.800 unidades en 2013, a las 61.800 unidades en 2014. En 2015, se vendieron 56.600, una cifra que palidece al lado de la del 2014, pero que sigue siendo muy positiva con respecto a la de años anteriores. Sin ir más lejos, supone prácticamente un 50% más de lo facturado en 2013.

Como decíamos, la industria vendió más unidades de cada uno de sus aparatos. En este aspecto, el electrodoméstico “vencedor” fue el frigorífico, que fue capaz de vender 226.000 unidades más que en 2014, pasando de 1.231.200 a 1.457.200 unidades vendidas. La evolución de las lavadoras también ha sido especialmente buena. En 2015 se vendió un 8,8% más que el año anterior, hasta llegar a las 1.647.300 unidades, mientras que, en el caso de los microondas, el incremento fue de 108.656 unidades, hasta 1.088.656.

Domina el free-standing y la wi-fi

En cuanto al binomio free-standing- encastre, es el primero el que domina claramente, sin ceder apenas un 1% entre año y año. Concretamente, la proporción en valor fue de un 85% el free-standing y un 15% el encastre en 2015. Un año antes, la proporción había sido de 84-16, la misma que el 2013. Como vemos, esta tendencia no parece cambiar. Sin embargo, hay otros factores que sí están transformando el sector del electrodoméstico. El más llamativo y que acarreará más consecuencias es la llegada de las funciones inteligentes a esta industria. El 2015 fue, de hecho, un año espectacular en este aspecto; los catálogos de los distintos fabricantes se llenaron de aparatos inteligentes, desde las lavadoras hasta los hornos. Se trata de un apasionante duelo entre fabricantes para incorporar las funciones más útiles, mejores procesadores y una tecnología más impresionante. Un ejemplo de ello son las lavadoras controladas mediante wi-fi, que permiten a su propietario estar pendiente del ciclo de lavado desde cualquier lugar. Así, desde un dispositivo móvil y mediante una app propia, el usuario puede seleccionar el ciclo, calcular el tiempo restante de lavado, recibir un aviso cuando el ciclo ha acabado o seleccionar el modo pausa.

Sin duda alguna, los frigoríficos son los aparatos que mayores avances tecnológicos han vivido en los últimos años. Muchos de los nuevos modelos incorporan una pantalla táctil y función de gestión de alimentos, de modo que el consumidor puede saber qué productos hay en la nevera e incluso su fecha de caducidad, escaneando el código de barras de cada artículo. De esta forma, una persona que se encuentre en el supermercado puede saber al momento qué necesita comprar echando un vistazo a su móvil. Gracias al ímpetu con el que los fabricantes de electrodomésticos han innovado en el diseño y en las funciones inteligentes de sus creaciones podemos afirmar con seguridad que el 2015 fue un año muy excitante. Y lo mejor es que el público, por fin, comenzó a disfrutar con estas nuevas maravillas.

El electrodoméstico sigue subiendo

Si el 2014 fue un año bueno para el electrodoméstico, el 2015 no lo fue menos. Creció la facturación de prácticamente cada uno de los productos que conforman este subsector, y los fabricantes comenzaron a creer que, de una vez por todas, habían llegado tiempos mejores.

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