El mito construido en torno a la ciudad de Miami siempre produce las mismas imágenes: vegetación verde y vigorosa, paseos anchos donde pasear y correr, ciclistas y coches deportivos, y un olor a mar presente en toda conversación donde el inglés y el castellano siguen mezclándose en ese curioso dialecto llamado spanglish.

No andamos muy lejos de la realidad cuando imaginamos qué ven los habitantes del proyecto Riviera, ideado por Mila Design, en plena avenida Collins, en Miami Beach. En consistencia con la blancura exterior de prácticamente todos los edificios y casas que se sitúan en el bulevar, este proyecto de reforma llevado a cabo en 2016 es blanco en casi su totalidad, buscando emular un espejo sobre el que relucen los rayos de sol de este lugar de Florida. "Mis clientes sabían lo que querían. Ambos han vivido en varias casas, y sin duda tenían unas expectativas muy claras para su nueva casa de vacaciones", relata Nathalie Milazzo, responsable de este logrado diseño interior. En particular, "querían huir de los tonos oscuros, y ocupar la casa con la máxima cantidad de blanco, aunque de un modo agradable y acogedor". Por ello –continúa–, "recomendé utilizar una paleta de colores sofisticada pero simple, blanca y a veces con sombras de distintos grises".

Coqueto y funcional
La inspiración buscó claramente algo con estilo, moderno pero siempre acogedor. Por este motivo, los diseñadores decidieron añadir algunos elementos de madera, como la mesa de madera de acacia de la cocina, hecha para la ocasión, que se une a la isla rectangular de color blanco. Este elemento alargado y suntuoso, especialmente atractivo a la vista, se encarga de delimitar la cocina frente al salón, todo en un espacio abierto para aprovechar unas dimensiones modestas. En ella, otros detalles de madera se unen en los elementos de decoración, firmados por West Elm, Cb2, Target Home y Homegoods. Por su parte, todos los electrodomésticos son de Jenn´Air, mientras que el fregadero es de Hansgrohe, y el trabajo de iluminación corre a cargo de Foscarini.

La diseñadora reconoce dedicar una gran importancia a la cocina, el corazón del hogar en el que siempre busca algo diferente, mostrar una verdadera declaración de intenciones. Así lo pone de manifiesto la mezcla entre esta cálida acacia y el brillo y la gelidez del cuarzo blanco.