La primera jornada de `La casa en una sociedad que envejece´, que se celebra en el Palacio Miramar en el marco de la I Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi MUGAK, ha dejado patente el reto existente para adaptarse a las nuevas características de la sociedad actual y futura.

"La arquitectura debe formar parte del conjunto multidisciplinario que preserva la autonomía de las personas mayores", ha señalado el arquitecto Mark de Rooij (Países Bajos), que ha puesto cifras a esa preferencia por quedarse en su hogar durante la vejez: "el 83% prefiere seguir en su hogar, solo un 3,8% en residencias".

Sin embargo, este profesional ha destacado que los datos reales del parque de viviendas en España muestran que los hogares no están preparados hoy para atender a esas preferencias, ya que el 79% de las personas mayores vive en hogares que no cumplen con los criterios de accesibilidad.

"Hay muchas investigaciones sobre cómo diseñar y colocar las cosas para personas con demencia, el diseño impacta en el desarrollo de las enfermedades", ha explicado Mayte Sancho, asesora de la Fundación Matia, organizadora junto a Donostia Lagunkoia de las jornadas. En España y Euskadi "seguimos con la dicotomía de o casa o institución, hay que hacer un cambio cultural importante".

Por eso, De Rooij ha subrayado que son necesarios los cambios. "Son pequeños gestos que cambian las cosas: los espacios horizontales, con techos bajos, impulsan la concentración; los verticales, la creatividad; las ondas amarillas y las ventanas redondas generan sensación de calma", ha puesto como ejemplos. Generar un entorno adecuado es imprescindible: "cuanta más luz tenemos, la gente es más feliz y tiene menos enfermedades".

"Si no estoy en casa, necesito estar en un sitio como mi casa, no en espacios como hospitales", ha insistido Mayte Sancho. Durante la jornada, se han puesto en valor ideas como las alternativas de viviendas intergeneracionales, propuestas de cohousing y modelos que se están aplicando en otros países europeos.

Las propias personas son artífices de ese cambio en su entorno, de prepararse para el futuro. "¿Cuándo tenemos que empezar a pensar en esto, a los 85 años o a los 40?", se ha preguntado De Rooij. El sociólogo Diego Herranz ha destacado que "la consciencia de que uno mismo envejece es progresiva, siempre el mayor es alguien más mayor que uno mismo, las personas mayores son siempre los demás, nosotros no somos conscientes de ello hasta que llegamos a una situación de dependencia".

El discípulo de Le Corbusier, Alain Tavés, ha dictado una conferencia sobre el Pabellón de Zurich en la que ha puesto en valor el legado de su maestro y ha resaltado que este edificio es un "homenaje, una obra póstuma" de Le Corbusier. "Cuando murió todo estaba pensado, pero no todos los planos estaban hechos para fabricar, ese fue nuestro trabajo", ha relatado a estudiantes y profesionales de la arquitectura que se han acercado a Miramar para escucharle.