HI-MACS reviste una vivienda de blanco en Corea del Sur

La fachada y el tejado están realizados en HI-MACS Alpine White.

22/03/2018

En Sokcho, Corea del Sur, una casa con la fachada y el tejado realizados en HI-MACS Alpine White se integra con la naturaleza y cambia de apariencia en función de su entorno. Fascinado por el «festival de luces» que ofrece la naturaleza, el arquitecto francocoreano Woojin Lim (de AEV Architectures), ...

En Sokcho, Corea del Sur, una casa con la fachada y el tejado realizados en HI-MACS Alpine White se integra con la naturaleza y cambia de apariencia en función de su entorno. Fascinado por el «festival de luces» que ofrece la naturaleza, el arquitecto francocoreano Woojin Lim (de AEV Architectures), quien ha ejercido su profesión en París durante más de 20 años, soñaba con construir una casa en su país natal, en simbiosis con el entorno y que pudiera interactuar con la naturaleza. El resultado final es un majestuoso tejado de un blanco inmaculado que constituye un cuadro viviente y refleja los infinitos matices que cambian con las horas del día, las estaciones, el color del cielo y la luminosidad ambiental.

Hacer realidad este proyecto y garantizar su perdurabilidad no era tarea fácil. Los arquitectos suelen preferir utilizar materiales clásicos, como ladrillo o piedra, por ser más fáciles de mantener en los acabados exteriores. Cuando se necesita un exterior blanco, se suele recomendar pintura o paneles blancos para facilitar su renovación en caso de resultar dañado por la exposición a las condiciones climáticas. Woojin Lim decidió aceptar este desafío, poco convencional en el inmovilismo de la arquitectura moderna. El arquitecto quedó fascinado por la ubicación frente al Monte Seorak, lo que le inspiró la creación de esta casa tan original que recuerda a los chalés de los Alpes.

Gracias a HI-MACS, que ha permitido la creación de una arquitectura totalmente blanca, incluso el tejado –la parte más expuesta de la casa–, este proyecto es toda una nueva iniciativa en Corea. La casa parece un gablete asentado sobre un sencillo hexaedro. Con su ángulo de 60°, el tejado recuerda a los chalés tradicionales de los Alpes nevados. Este ángulo, elegido después de una rigurosa búsqueda y experimentación, es el grado óptimo requerido para evitar que sea deformado por la nieve, la lluvia o el polvo.

La imagen geométrica del conjunto crea una experiencia visual interesante: la casa parece un «monolito único» más que un montaje de distintas formas, a pesar de la configuración asimétrica de la estructura.Como el recubrimiento del edificio está separado de su estructura, las corrientes de agua de lluvia del tejado se dirigen hacia el interior del envoltorio vertical y no hacia el exterior. Este sistema de construcción, tan ingenioso como inusual, realiza la función del canalón del tejado en  superficies exteriores, a la vez que conserva su blancura pura y radiante.

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy

Nuestros Podcasts