Lo más habitual en los tiempos que corren es que comencemos el día con la agenda llena de tareas, y que lo terminemos añadiéndole muchas más. Porque la vida moderna ya es suficientemente complicada, agradecemos cualquier gesto, objeto, producto o sistema que nos ayude a hacerla más fácil, simple, manejable. ...
Lo más habitual en los tiempos que corren es que comencemos el día con la agenda llena de tareas, y que lo terminemos añadiéndole muchas más. Porque la vida moderna ya es suficientemente complicada, agradecemos cualquier gesto, objeto, producto o sistema que nos ayude a hacerla más fácil, simple, manejable. Porque a veces no prestamos atención a nuestras pequeñas rutinas, al tiempo y a la energía que perdemos en los movimientos más sencillos, hay innovaciones cuyos fabulosos beneficios pueden llegar a pasarnos desapercibidos.
Una de ellas tiene que ver con el cotidiano gesto de ducharnos. Con esa rutina diaria de calibrar los grifos y dejar caer el agua hasta encontrar la temperatura idónea, con el consiguiente derroche de tiempo y agua que supone. Innovación al servicio de hogares cada vez más prácticos y, no olvidemos, cada vez más comprometidos con la sostenibilidad, la grifería termostática acaba con una de las costumbres que más agua nos ha hecho desperdiciar: la de encontrar la temperatura perfecta antes de meternos en la bañera o en la ducha. Porque el momento de la ducha es uno de los más placenteros del día, porque nuestro tiempo es oro y el agua un bien insustituible, hay muchas razones para decidirse por instalar una grifería como ésta y preocuparnos, únicamente, de disfrutar.
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