El frío ha venido para quedarse y, poco a poco, los hogares españoles van poniendo a punto sus soluciones de calefacción para sacarles el máximo rendimiento durante los próximos meses de invierno. Unas soluciones entre las que, según datos del I Barómetro de la Energía de Junkers -marca de la división Bosch Termotecnia perteneciente al Grupo Bosch- la caldera mural a gas se impone como la más instalada en los hogares españoles, con un 36.7% de media. Este tipo de soluciones destacan por ser una de las más completas y que mejor se adaptan a las necesidades de confort de los hogares. Además, actualmente las calderas de condensación sobresalen por sus altos índices de eficiencia y ahorro energético.

Además, la caldera proporciona calefacción y agua caliente sanitaria de forma instantánea, por ello es una de las soluciones más indicadas en las regiones con inviernos fríos, donde es necesario un uso más intenso y continuado. Por ese motivo, no es de extrañar que La Rioja (68%), Asturias (63.6%) y Castilla y León (60%) sean las tres regiones donde más se opte por ellas. En el lado contrario, por su parte, se sitúan Canarias (1.4%), Murcia (7%) y Comunidad Valenciana (11%), con un clima más cálido.

En el caso de las calderas murales a gas de condensación, los mencionados índices de eficiencia y ahorro energético pueden verse incrementados en función de cómo se gestione la instalación. Por eso, Junkers aconseja la combinación de caldera de condensación con un termostato modulante, con el que se consigue que la eficiencia energética de la instalación pase de A a A+ de una forma muy sencilla, al obtenerse una eficiencia adicional de hasta un 4%.

Las calderas Cerapur Comfort y Cerapur ExcellenceCompact de Junkers, con una eficiencia de hasta el 94%, logran una eficiencia A+ como sistema en combinación con los controladores Junkers CW 100 RF con control por sonda exterior, así como con el modelo de controlador Junkers Easy CT100. Gracias a ese 4% extra de eficiencia energética que aportan estos modelos al rendimiento de estas calderas, se produce un ahorro de hasta un 30% de combustible respecto a las instalaciones convencionales.

Por su parte, mientras que las calderas murales se imponen a nivel nacional como la solución más completa para residencias habituales y todo tipo de climas, especialmente aquellos más fríos, los emisores térmicos se presentan como la solución más habitual en segundas viviendas, principalmente en zonas de climas suaves. Así, según los datos del Barómetro, aunque este tipo de sistemas están presentes en un 10.1% de los hogares españoles, regiones como Galicia (17.3%), Comunidad Valenciana (17%) y Andalucía (13%) sobresalen como aquellas en las que su uso es más frecuente.

En el lado contrario, su uso es prácticamente residual en aquellas zonas donde el invierno es más frío y es necesario hacer un uso más continuado e intensivo de la calefacción: La Rioja (2%), Castilla y León (2.7%) y Aragón (2.9%), encabezan la lista de menor porcentaje de uso.

Los emisores térmicos destacan por ser equipos completamente independientes, capaces de calentar de manera eficiente cualquier tipo de estancia. Entre sus principales ventajas están su fácil instalación, al ser solamente necesario una toma de corriente y un espacio mínimo, su facilidad de uso y su mantenimiento prácticamente nulo, lo que los hace idóneos para segundas viviendas y bajas frecuencias de uso.