Hablamos con Ferran Mora, del estudio ARQuadrat (Barcelona), y descubrimos los aspectos que marcan cada uno de este tipo de proyectos a partir del trabajo codo a codo con el cliente. Éstas son algunas de las preguntas que los miembros del despacho ARQuadrat de Barcelona se formulan a la hora de afrontar cada nuevo proyecto de reformas. ¿Cómo vivirán las personas que ocuparán ese espacio?¿Qué necesidades tiene el cliente? Con más de 10 años de experiencia, el despacho formado por arquitectos técnicos se especializó en la ejecución de obras a raíz de la crisis económica española y cuentan con un amplio portfolio que se define por el plus de un servicio integrado y multidisciplinar que brindan. Su única constante inamovible es trabajar codo con codo con el cliente hasta conseguir un resultado equilibrado entre los deseos del éste y la funcionalidad del lugar. A partir de allí, cada encargo tiene un enfoque distinto, tanto a nivel de distribución como de materiales.

Variando el uso de los espacios
Una pareja adulta que adquirió un piso de unos 80 metros cuadrados en Sabadell (Barcelona) encomendó al estudio su reforma para ajustar el espacio a sus requisitos. Sin haberse realizado ningún tipo de obra en los últimos 50 años, se trataba de un piso de origen que no se adaptaba a sus necesidades. Así pues, con la ayuda de una interiorista, proyectaron una remodelación que dejó irreconocible la vivienda, pero el máximo de aprovechable para los nuevos inquilinos. Para ello, uno de los principales cambios fue pasar de cuatro habitaciones a dos. La desaparición de una de ellas sirvió para agrandar el comedor, que, de los 17 metros cuadrados que ocupaba aproximadamente, ocupa ahora unos 25. Fue todo un cambio de piezas, con el traslado de sitio de la cocina y la obtención de más metros para hacer de la sala de estar un "multiespacio" lleno de luz.

Justamente la cocina fue uno de los puntos que el cliente tenía más claro desde el inicio: debía tener una isla y ser blanca, además de ser un diseño cerrado y con salida a la galería. Y así acabó siendo. La petición del color se cumplió laminando con Lacalux y usando Silestone Blanco Zeus, tanto en encimeras y revestimientos, así como muebles a medida de color blanco. Para el encaje de todas las piezas jugaron un papel importante también los baños, para los que los nuevos propietarios requirieron el uso de Micro emento,
que se acabó usando tanto en revestimientos como en paredes. Para ambos espacios (baño completo y aseo de cortesía) se eligieron sanitarios suspendidos Roca y griferías de la misma casa. Tanto cocina como baños comparten parqué, implementado en toda la vivienda.

Un piso turístico, no solo para turistas
Otro proyecto reciente de ARQuadrat demuestra la versatilidad del sector de las reformas. En este caso, el cliente encargó el proyecto de un piso de 45 metros cuadrados ubicado en la calle Provença de Barcelona sin tener del todo clara la finalidad de éste. Hasta entonces, había estado alquilado y el propietario sopesaba distintas opciones: desde volverlo a alquilar tras las obras o transformarlo en apartamento turístico, hasta acabar viviendo él mismo en él. Así pues, el estudio planteó una distribución que encajara con cualquiera que acabara siendo la decisión final.

Era un piso de tres habitaciones cuyo baño y cocina reflejaban el paso de los años, con comedor interior y dos de las tres habitaciones, exteriores. Sobre este punto de partida, se marcó como objetivo dar el máximo de luz posible al habitáculo y se decidió tirar una de las paredes de uno de los cuartos exteriores para
conseguir una cocina abierta a la sala de estar, el diseño de la cual estuvo a cargo del estudio de interiorismo especializado en muebles de cocina Badd Cuines de Sabadell. En cuanto al baño, se optó cambiarlo de situación. De estar en medio del piso, pasó a la entrada, donde se construyó un pequeño aseo funcional con
un plato de ducha a nivel, con gres porcelánicos tanto en suelo como en paredes. Como resultado, se obtuvo un piso de dos habitaciones (una interior y otra exterior) con más luminosidad que al inicio y que se podría adaptar a las necesidades de los que fueran sus futuros inquilinos, turistas o no.