Baños

Discreta forma de elevar la calidad de vida

El radiador-toallero se gana el corazón de aquellos que lo prueban desde el principio. Se trata de un elemento que en un primer momento puede parecer prescindible, pero que supone un aumento automático de la calidad de vida de su propietario; por eso sigue avanzando, con paso seguro y firme hacia la conquista de todos y cada uno de los baños del presente y del futuro.

07/01/2019

Las cifras hablan de un crecimiento lento pero continuado en los últimos años, hasta facturar 14 millones de euros en el 2017. Y es que el radiador-toallero no tiene prisa en ganar seguidores; sabe que sus bondades hablan por sí mismas, y que con el tiempo, los hogares no podrán ...

Las cifras hablan de un crecimiento lento pero continuado en los últimos años, hasta facturar 14 millones de euros en el 2017. Y es que el radiador-toallero no tiene prisa en ganar seguidores; sabe que sus bondades hablan por sí mismas, y que con el tiempo, los hogares no podrán prescindir de un artículo que ofrece tanto bienestar con tan poca inversión: existen pocas cosas tan satisfactorias como el tacto de una toalla caliente al salir de la ducha, sobre todo en los días más fríos del invierno. Así, los fabricantes de este tipo de radiadores mejoran sus diseños y sus cualidades año tras año y dejan que su producto hable por sí mismo.

En el 2018, las tendencias hablan de una presencia muy destacada de los modelos en cromo, brillantes, que reflejan en su superficie el resto del baño; sus colores, su estilo. Estos radiadores cromados resultan elegantes y sofisticados; vistosos y, a su vez, atemporales, gracias a sus líneas puras, ya se trate de rectas como de formas más redondeadas.

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REVISTA 146

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