"Logramos llevar este proyecto mucho más allá de lo que esperábamos, gracias a la exceptional colaboración con nuestros clientes" - dice el arquitecto Maxime Vandal y el interior designer Richard Oulette. Aprovechando la fuerza del carácter industrial del edificio, los arquitectos han elegido dos expresiones arquitectónicas audaces, una vertical y ...
"Logramos llevar este proyecto mucho más allá de lo que esperábamos, gracias a la exceptional colaboración con nuestros clientes" - dice el arquitecto Maxime Vandal y el interior designer Richard Oulette. Aprovechando la fuerza del carácter industrial del edificio, los arquitectos han elegido dos expresiones arquitectónicas audaces, una vertical y la otra horizontal: un atrio que garantiza una mejor iluminación natural hasta la tercera planta y un piso de tres pasos que conecta las escaleras.
Impresiona el comedor, que destaca por la importante chimenea de acero, el techo alto, la grande mesa oval, las grandes ventanas y las pequeñas lámparas colgadas a una estructura cúbica de barras de metal. En cambio, la cocina es muy esencial: tres islas minimalistas. La habitación principal, en el tercer piso, transmite calor y elegancia gracias al uso de colores cálidos. El mobiliario y los elementos decorativos han sido elegidos con mucha atención: paredes cubiertas de seda azul, chimenea en mármol de Verona y uso de colores acrílicos en el cuarto de las mujeres. Cada espacio ha sido concebido como una obra de arte, con toques impresionistas, realizados para inspirar y emocionar.
Es el caso del baño, donde la serie Nastro de Ritmonio, en cromo, crea líneas sinuosas, reflejos brillantes: la danza del agua en su forma ideal. Nastro interpreta perfectamente el mood del proyecto, porque sus formas son las de la metamorfosis de la evolución y de la tendencia que nos lleva al bienestar.