La cocina es más que un lugar de paso, es un espacio donde se activan todos los sentidos. Esta es la sensación que transmitió la noche del miércoles la empresa de cocinas Franke en la edición número 54 de Casa Decor, la exclusiva exposición de interiorismo. La multinacional suiza celebró con una experiencia gastronómica sus más de 100 años como referente del diseño de cocinas.

"2.000 millones de facturación y 9.000 empleados, presente en todo el mundo… La marca es el paralelismo que veréis con el evento que vendrá después. Es un cóctel, una combinación de diferentes productos", aseguró el director general de Franke en España, Carlos Pujol, durante la inauguración del evento. "Queremos que la cocina sea un espacio de diversión, de alegría de amigos, de copas, de estar de pie, sentados, disfrutar del día a día de una cocina", afirmó Pujol con entusiasmo.

La firma transmitió anoche que más allá de la funcionalidad de sus productos, apuesta por una estética. "En fregaderos hemos sacado recientemente una nueva gama de `fraganí´, 80% de polvo de granito mezclado con resinas acrílicas al que añadimos color, toda la gama está compacta", afirmó David Sanz, responsable del área de ventas, durante el evento.

"Hemos lanzado una gama nueva en la que todos los accesorios quedan colocados en el interior de la cubeta", añadió sobre unos productos del principal distribuidor de las cocinas de McDonald´s, lanzados al mercado hace cerca de 10 meses. Fue en una de las habitaciones de la exposición donde sucedió la experiencia gastronómica. Un grupo de unas 15 personas con los ojos cerrados probaron con la punta del dedo algo cuyo sabor no percibían. Tenían la nariz tapada pero intuyeron la textura de un polvo. Al volver a respirar degustaron el sabor de la canela. Así fue una de las actividades a través de las cuales Franke, en colaboración con The Cocktail Room, estimuló los cinco de sus invitados. La preparación de cócteles se convirtió más tarde en un espectáculo de malabares y magia, en donde la botella, tras saltar por los aires, se mantuvo suspendida del hilo de líquido que brotaba de ella.

La empresa demostró con esta experiencia que es más que un producto. "Hay que disfrutar con los elementos que tú tienes", añadió Sanz sobre la marca que en en 2016 fue galardonada con el iF Design Award, un premio que reconoce la calidad de diseño, la funcionalidad, el procesamiento, la selección de materiales y el grado de innovación de los productos desde hace más de 60 años.

En esta edición Casa Decor tuvo lugar en pleno barrio Salamanca, en un edificio de arquitectura racionalista construido en los años treinta, ubicado en el número 86 de Núñez de Balboa. En la entrada, una lámpara de techo de LZF que parece una enorme carpa, recibe a los visitantes. En cada habitación del interior del inmueble de 2.250 metros cuadrados de cuatro pisos, planta rectangular y esquina en chaflán, se mezclan el diseño y la imaginación en un abanico de colores y en una enorme variedad de geometrías.