Antes de ponerse manos a la obra
Nos encontramos un local en planta baja, claramente diferenciado en dos espacios, cada uno de ellos dispone de grandes ventanales que aportan una importante entrada de luz natural. El primero, por el cual accedemos, constaba de un techo plano bastante bajo que decidimos derribar con la clara intención de ganar toda altura que fuera posible. Descubrimos un techo de revoltón de ladrillo artesanal que nos fascinó y que decidimos dejar a la vista para que formara parte del proyecto, potenciamos su presencia mediante la iluminación. En el siguiente espacio, de bastante más altura y techo inclinado, apostamos por dejarlo tal cual estaba.

El briefing de este proyecto consistía en diseñar un showroom de la firma DICA, donde debían tener presencia tres cocinas completas, una zona de comedor, un vestidor, un baño, una zona de muestrario con zona de reuniones y tres puestos de trabajo.

Cuidado de las estancias, con mimo
Decidimos recrear en el espacio de acceso un pequeño loft donde ubicamos la primera de las cocinas que consta de una gran isla, ésta marcará el eje central de la sala. Tras ella integramos las columnas de neveras, horno, microondas y despensa, con puertas de madera que destacan del panel que forra toda la pared y oculta por un lado la puerta del baño privado y por el otro el vestidor.En la pared de la derecha, la cual revestimos de gres porcelánico de gran formato, igual que el pavimento, ubicamos el mueble de sala de estar, suspendido, para dar mayor sensación de ligereza. En el lado opuesto, se encuentra la zona de comedor, compuesta por una mesa con capacidad para seis u ocho personas y tras ella unas vitrinas, también suspendidas sobre la pared forrada en lamas de madera oscura. Los colores utilizados son los grises oscuros cálidos, los colores arena y las maderas que junto con la iluminación puntual, la retroiluminación y la luz decorativa, hacen que el ambiente respire un aire confortable y cálido.

Pasamos a la segunda sala a través de un paso de puerta forrado de chapa de hierro negro que nos hace de tránsito de una sala a la otra, la altura de esta segunda sala y el ladrillo visto de la pared frontal nos atrapa. Continuamos con el mismo pavimento para unir los dos espacios. Decidimos colocar en ella frontalmente dos de los tres puestos de trabajo en la zona central del espacio, desde donde estratégicamente tenemos conexión visual con el acceso principal y con cada una de las diferentes
zonas.

A un lado de estas mesas, con la intención de ubicar el tercer puesto y uno más de apoyo, aprovechamos la altura que nos proporciona el local construyendo un altillo, que utilizamos en su parte superior para este menester y en su parte inferior para la exposición de baño. Accedemos a la parte alta mediante una escalera metálica de chapa doblada de hierro negro, que ocultamos tras la pared de la exposición de baño. Forramos parcialmente esta estructura creando un volumen que no llega hasta el techo del local y sirve a la vez de barandilla en la parte superior. Quisimos dar color a este volumen, para ello nos servimos del papel pintado decorado con unos motivos geométricos que empastaban perfectamente con el resto de los materiales utilizados.

Frente a la exposición de baño, diseñamos una estructura de hierro en forma de L que nos organizaría los diferentes usos que pretendíamos dotar a esa zona. Acoge su parte más corta un monitor para poder hacer presentaciones a clientes, seguimos jugando con el hierro y en esta ocasión nos decantamos por la chapa perforada. En su parte más larga dividimos la zona de exposición en dos partes: una de piezas cerámicas, construida en madera y otra de exposición de mueble de baño exento.

A caballo entre el baño y esta estantería, aparece una gran mesa de trabajo que a la vez que sirve para almacenar piezas pequeñas de cerámica, aporta la función de mesa de reuniones con el cliente donde poder debatir proyectos y mostrar materiales.
En el lado más opuesto de esta habitación, aparecerán las exposiciones de cocina restantes, una de ellas con una gran isla central en color arena oscuro y la otra con una península de madera clara. Ambas combinan a la perfección individual y conjuntamente ya que pertenecen a un proyecto común.

Su filosofía
Apostamos por un proyecto limpio, ligero, cálido, de líneas muy puras, respetamos profundamente la arquitectura del lugar, nos adaptamos a ella y la potenciamos. Jugamos con las luces y las sombras y la combinación de pocos materiales, hierro, gres y madera. Los colores son todos neutros, sin estridencias, que aporten paz visual. La iluminación hace el resto, aprovechamos la luz natural que entra por los ventanales y añadimos la artificial para realzar lo más bello del espacio.