Llega el invierno, y con él las noches de película y manta, y las ganas de hacer del hogar un lugar cálido en el que ser felices y descansar. Y es que la estación más fría del año es todo un arte, y desde JYSK nos llegan las piezas clave ...
Llega el invierno, y con él las noches de película y manta, y las ganas de hacer del hogar un lugar cálido en el que ser felices y descansar. Y es que la estación más fría del año es todo un arte, y desde JYSK nos llegan las piezas clave para disfrutarla con estilo.
La marca escandinava propone gamas cromáticas neutras que combinen grises, blancos y tonos terrosos, como el marrón o el verde. En cuanto a los materiales, la madera en invierno ayuda a dar sensación de calidez, y desde JYSK apuestan por la madera Hevea, protagonista en las patas del banco Egedal. Además, para dar toques sutiles de luz, proponen farol de portavela con cabo, perfecto para uso interior y exterior y muy fácil de transportar y usar por ejemplo para una cena romántica; y lámpara colgante Nordic, que gracias al hierro que la compone aporta un aire industrial a cualquier habitación.
Para las estancias comunes, JYSK propone de nuevo jugar con blancos y tonos madera, jugando con los ángulos de las patas de mesa y sillas, como en la silla Blockhus o en la mesa Columbia, cuyo tablero de roble puede combinarse con las patas mesa Columbia en blanco, creadas en madera de pino maciza.
Para romper con el minimalismo de los espacios y dotar de carácter rústico e industrial una estancia concreta, JYSK propone el aparador New York, que combina pino, abedul y roble en una pieza sólida y versátil. Para acompañarlo nada mejor que decoración en tonos azul petróleo y azul - gris, como esta vela cilíndrica, ya que el color y su aroma aportarán calma y tranquilidad al hogar.