Después de que el Gobierno pusiese en marcha los créditos avalados por el Estado, las empresas a duras penas están pudiendo acceder a las líneas de liquidez para hacer frente a los pagos y poder salir adelante ante la crisis económica que estamos viviendo debido al Covid-19.

Las entidades bancarias se han encontrado con un sinfín de trabas para poder hacer llegar el dinero a las compañías, a pesar de que cuentan con solicitudes que superan los 40.000 millones de garantías que el Ejecutivo ha permitido que se concedan. Uno de los actores de ese bloqueo es el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que es el organismo público encargado de establecer las operaciones.

La institución ha rechazado de forma masiva este tipo de préstamos y ha habido cambios en el criterio para poner en marcha estas coberturas para evitar el cierre de las empresas. Esto, unido al complejo sistema burocrático que está impidiendo el acceso a las líneas de liquidez para hacer frente a los compromisos económicos está provocando que las ayudas no lleguen, tal y como reconocen diferentes fuentes financieras y sindicales.

El ICO tiene previsto revisar los contratos y las operaciones de más de 50 millones para comprobar que cuentan con una autorización pública antes de la disposición de fondos.

Por su parte, la ministra de Economía, Nadia Calviño, informó el martes de que el Banco de España realizará un estudio sobre la financiación para comprobar que está todo correcto y que los préstamos cumplen con los requisitos.

El sindicato bancario ACAM denunció que se están produciendo "numerosos cambios de criterio" a la hora de tramitar y conceder las líneas de crédito.

Según una encuesta de la Confederación de la pequeña y mediana empresa (Cepyme), la mitad de las pymes solicitaron un aval del ICO, mientras que un 27% reconoce que les ha sido denegado. De las que solicitaron las ayudas, un 39% confiesa que los trámites fueron muy complicados, y un 29% aseguró que le resultaron fáciles.

La Federación de Autonómos ATA consideró que el proceso de solicitud va a "un ritmo lento teniendo en cuenta que la demanda es ocho veces superior", por lo que reclama agilidad en el proceso, tal y como señaló su presidente, Lorenzo Amor.

Otro de los datos extraídos del sondeo es que el 18% de las empresas que solicitaron un aval de la institución se encontraron con que los bancos les exigían garantías a mayores.

Desde el Ejecutivo reconocieron el miércoles, tal y como declaró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las trabas y quejas de los empresarios a la hora de acceder a este tipo de ayudas públicas, por lo que informó de que en los próximos días el Gobierno trabajaría para mejorar el sistema de avales.