Cuando pensamos en el baño ideal ya no nos basta con el diseño. Ahora demandamos soluciones que, además, sean prácticas y nos ayuden, entre otras cosas, a ser más eficientes en el consumo de recursos. Esta tendencia también se ha trasladado a elementos tan tradicionales como los grifos o los ...
Cuando pensamos en el baño ideal ya no nos basta con el diseño. Ahora demandamos soluciones que, además, sean prácticas y nos ayuden, entre otras cosas, a ser más eficientes en el consumo de recursos. Esta tendencia también se ha trasladado a elementos tan tradicionales como los grifos o los lavabos.
Grifos inteligentes contra el derroche innecesario
La eficiencia en el consumo de agua en el baño ha dejado de ser responsabilidad exclusiva del usuario, pues ya existen soluciones tecnológicas como los grifos electrónicos inteligentes Piave o Brenta, de Geberit, que se activan al detectar su presencia con un sensor infrarrojo. Esto resulta muy práctico y, sobre todo, sostenible, al permitir controlar el derroche innecesario.
De esta manera, se consigue un gran ahorro en el consumo de agua, teniendo en cuenta que un gesto tan cotidiano como lavarse las manos al llegar a casa, o los dientes antes de dormir, supone un gasto de 1,5 litros -que pueden llegar a 30 litros si no se cierra el grifo-.
Su aportación a la sostenibilidad pero su aportación no se queda ahí, ya que esta tecnología también cuenta con un sistema autónomo que utiliza la propia potencia del flujo del agua para producir la electricidad necesaria para su funcionamiento.
FOTO PRINCIPAL.: Geberit.
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