Solo necesitas una hoja de ruta razonable y realista que vaya situándote cada vez más cerca de tu objetivo final y mientras la vayas siguiendo, verás lo necesario que es seguir ese proceso correcto en el que puedes tachar cada día como una jornada más en la que no has ...
Solo necesitas una hoja de ruta razonable y realista que vaya situándote cada vez más cerca de tu objetivo final y mientras la vayas siguiendo, verás lo necesario que es seguir ese proceso correcto en el que puedes tachar cada día como una jornada más en la que no has caído en tus propias trampas. ¿Te animas a que este sea el año en el que definitivamente consigues estar orgullosa de tus comidas?
Una dieta rica en nutrientes
Lo primero que te será de ayuda es darte cuenta de que lo mejor para ti no es una dieta muy restrictiva que equilibre los excesos de la Navidad y que al final no llegarías a cumplir por ser demasiado difícil.
Debes asumir que lo ideal será simplemente ir dando pasos en dirección hacia conseguir una dieta que podamos llamar saludable, es decir equilibrada en nutrientes y basada en cereales preferiblemente integrales, frutas y verduras, lácteos sin grasa, legumbres un par de veces a la semana, carnes y pescados magros….. ¡sin olvidar la importancia de mantener una buena hidratación a base de dos litros de agua diarios!