Los accesorios de baño siguen disfrutando de su propio protagonismo. Porque por pequeñas que sean algunas de estas piezas y por indispensables que, en algún momento, nos pueda parecer, forman parte esencial del espacio de baño. No solo por su diseño, sino porque, en mayor o menor medida, nos facilitan nuestro día a día en este espacio del hogar. ¿Qué sería de un baño sin los accesorios que lo complementan? Porque la lista es casi interminable: toalleros, estantes, jaboneras, calentadores de toallas, vasos para cepillos de dientes, colgadores, portarrollos, escobilleras, taburetes, espejos, dispensadores de jabón, secamanos, pulsadores de descarga de inodoro... Productos que marcan tendencia y que han sido pensados para todos los gustos y necesdades, ya que, independientemente de cuál sea nuestro estilo y nuestras preferencias, existe un accesorio de baño que se ajusta a la perfección a nuestro espacio y al toque personal que le queramos imprimir. Por lo que, además de buscar accesorios que sean funcionales, deben ser fáciles de limpiar y con una apariencia más natural, de ahí que se revistan de madera, fibras naturales, piedra o fabricados en materiales que los imitan. Otros accesorios buscan minimizar el contacto, sobre todo en el caso de los dispensadores, secamanos y pulsadores. Así, el equipamiento contactless, como las griferías con sensores o los inodoros con pulsadores automáticos, que se accionan cuando detectan movimiento, papeleras con apertura y cierre automáticos, o una decidida apuesta por materiales asépticos, antibacterias y que nos permitan una fácil limpieza, comienzan a vislumbrarse en los entornos domésticos como la opción más segura y 100% higiénica.

En este sentido, el mercado del accesorio de baño vuelve a crecer, tras una leve caída provocada por la crisis sanitaria y económica derivadas de la pandemia del Covid-19. El sector se ve impulsado por la proliferación y la apuesta de los fabricantes por todo tipo de accesorios, cada vez más originales e innovadores. Lo cual ha permitido a la industria de los accesorios de baño ofrecer la mejor versión de estas piezas indispensables, adaptándolas a los nuevos requisitos de seguridad e higiene. Asimismo, otros muchos productos han sido desarrollados y diseñados para evitar la propagación de los virus y las bacterias, fundamentalmente a raíz del coronavirus. Es el caso concreto de los dosificadores automáticos de jabón líquido, los dispensadores de gel hidroalcohólico, los secamanos con sensor electrónico o los espejos touchless, que garantizan una higiene total, en todos los sentidos. Nuevos productos y nuevas necesidades que están permitiendo al sector recuperar las cifras logradas antes del fatídico 2020. Así, el mercado interior aparente ha logrado en 2021 unas cifras de 143 millones de euros (tres millones más que los 140 de 2020, pero aún algo lejos de los 148 de 2019), mientras que la evolución de la producción se sitúa en niveles prepandémicos: en 2021 se alcanzaron 138 millones de euros, frente a los 135 millones de euros de 2020, los 141 millones de euros del año 2019 y los 139 millones de euros del año 2018. Por lo que respecta a las exportaciones e importaciones, la situación es similar. El año pasado se alcanzaron los 81 millones de euros en exportaciones de accesorios de baño y un total de 86 millones de euros en importaciones, cifras parecidas a las logradas en el año 2019 (83 millones de euros en exportaciones y 90 millones de euros en importaciones), pero muy por encima, lógicamente, de las conseguidas en el año 2020: 76 millones de euros en exportaciones y 81 millones de euros en importaciones.

Trazos minimalistas

Con una clara tendencia hacia la higiene y la seguridad, conceptos que, sin duda, priman por encima de cualquier otra idea, el resto de accesorios y complementos de baño más tradicionales siguen manteniendo su estatus. De trazos simplificados, casi arquitectónicos, todos ellos tratan de proporcionar un aire casi minimalista al baño, siendo el negro el color que acapara gran parte del protagonismo. Uno de los primeros elementos que se ven en el cuarto de baño son los colgadores, ya sea para tener a mano el albornoz, la toalla o la ropa, y que resultan ideales para mantener el orden en la estancia. Marcan tendencia los de líneas simples, que facilitan muchísimo la limpieza y suelen estar ubicados al lado de la ducha, del lavado o, si deseamos algo más discreto, ubicados detrás de la puerta. Respecto a los espejos, los circulares, con borde o sin él, van ganando protagonismo, por encima de los clásicos rectangulares, si bien los que están marcando tendencia son los espejos retroiluminados o con iluminación integrada, ya que aportan un especial toque de elegancia y un estilo innovador a nuestro baño. En aquellos espacios con menos metros podemos apostar por una opción combinada de espejo con estante.

Pero, sin duda, uno de los accesorios imprescindibles en el cuarto de baño, y de los más extendidos, es el toallero, tanto en su versión radiador como en su formato tradicional. En el caso del toallero-radiador, la función de este producto es doble: por un lado, ayuda a calentar la estancia y, por otro, permite tener siempre secas las toallas. Además de que apenas ocupa espacio, es funcional y tiene la ventaja de servir como elemento decorativo, en el que prima la personalización de cada elemento. Aunque si lo que buscamos es crear una atmósfera natural, lo ideal es disponer de un toallero con forma de escalera de madera, en el que colgar las toallas distribuidas a lo largo de los peldaños. Por otro lado, el toallero de una o dos barras, de acero inoxidable, sigue teniendo su protagonismo, así como la variante con estante incorporado, elemento indispensable sobre todo en aquellos cuartos de baño donde no sobran los centímetros. Un doble formato que también se extiende al accesorio del portarrollos. Proliferan diversos modelos y estilos, acordes con los gustos y necesidades de cada uno, solos o acompañados del escobillero, disponibles en solitario con juego de fijación o de suelo, así como modelos de portarrollos con tapa o sin ella, también acompañado de juego de fijación.

Por último, las tradicionales jaboneras o los modernos dosificadores de jabón con sujeción y repisas, para colocar geles, champús y otros productos de higiene y tenerlos siempre a mano. Por lo general, suelen colocarse cerca del lavabo, para tenerlo todo próximo, aunque a veces también podemos encontrarlas en el interior de la ducha, gracias a que algunos modelos tienen repisas esquineras. Toda una serie de elementos que se suman al estilo propio del espacio de baño contribuyendo a nuestra comodidad, a la vez que nos ayudan a organizar los distintos artículos de tocador o higiene, para que el baño luzca siempre ordenado. Eso sí, a la hora de elegir los accesorios, debemos tener en cuenta el estilo que queramos darle a nuestra estancia, por lo que tendremos que decantarnos por accesorios acordes con la grifería y el resto de elementos, para proporcionar al entorno cierto equilibrio y armonía. Fundamentalmente porque poner accesorios con el mismo acabado crea una sensación de homogeneidad y sentido del orden.

Tecnología y seguridad

Como señalábamos antes, algunos de los accesorios de baño que utilizamos en nuestro día a día han surgido como consecuencia de la pandemia. Es el caso del dosificador automático de jabón líquido sobre encimera, o su versión para gel hidroalcohólico, que sirve como alternativa a la pastilla de jabón tradicional. Este modelo, intuitivo, fácil de usar y de mantener, aporta elegancia al cuarto de baño y sirve para tener los gérmenes a raya. Al no ser necesario tocar el dispensador para activarlo, ya que cuenta con un sensor de movimiento integrado capaz de ofrecer la cantidad idónea de jabón, ayuda a mantener la higiene y fomentar el ahorro. Algo similar ocurre con los secamanos con sensor electrónico, unos accesorios que se colocan sobre la encimera, por lo que se evita el goteo en el suelo, y no requiere de ningún tipo de instalación, a la vez que se elimina el uso de toallas o papel para secarse, erigiéndose como un firme defensor del medioambiente.

Junto a ellos, los pulsadores de descarga de inodoro sin contacto que se han incorporado recientemente a la zona de baño. Se caracterizan por ser sostenibles, autosuficientes (pues no necesitan estar conectados a la red eléctrica o reemplazar las baterías), y, asimismo, fomentan el ahorro de energía y consumo de agua. Disponibles en diferentes formatos (rectangular, redondo o personalizado), colores y acabados, cuentan con la posibilidad de optar por un marco exterior para adaptarse a cualquier estilo y personalidad. En estos modelos, destacan los colores metálicos (entre ellos, el oro rosado, el cromado negro o el latón), los innovadores acabados en hormigón o madera, así como los acabados brillantes o mates. Los embellecedores de los botones para la descarga sirven para resaltar la elegancia del material empleado en la superficie de la pieza pulsadora, aparte de facilitar el vaciado y pueden disponer de un módulo de eliminación de olores y luz LED.

FOTO PRINCIPAL.: Gala.

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