El baño ha cambiado mucho en estos últimos años. La bañera ha desaparecido y se ha dado prioridad a la ducha. Aunque esto podría generar una discusión, ya que la primera pieza vuelve a estar en boca de todos porque se ha renovado y reclama su lugar. En los baños ...
El baño ha cambiado mucho en estos últimos años. La bañera ha desaparecido y se ha dado prioridad a la ducha. Aunque esto podría generar una discusión, ya que la primera pieza vuelve a estar en boca de todos porque se ha renovado y reclama su lugar. En los baños actuales, tanto se pueden ver una u otra indistintamente u ambas compartiendo un mismo emplazamiento. La bañera exenta con monomando de pie está de moda. Incluso puede ocupar un sitio distinto al que estamos acostumbrados y desplazarse hasta la habitación principal. Es estilosa, permite disfrutar de una experiencia relajante y sin prisas. El bidé, por su parte, está pasando sus peores momentos. Sin embargo, el inodoro se convierte en el rey de la pista, ya que quizás es uno de los artículos que más ha evolucionado. Pero antes de entrar en materia es conveniente analizar el mercado de los sanitarios. La producción española registró un crecimiento de casi un 10% en 2021, llegando a los 225 millones de euros. Parece que se puede atisbar una pequeña recuperación con respecto al año de la pandemia, en el que hubo un descenso en cuanto a resultados, pasando de los 217 de 2019 a los 205 millones de euros de 2020.
Según datos del Observatorio de Mercado del Equipamiento de Baño y Cocina (OMEBC), los fabricantes de equipamiento pertenecientes a ambas categorías de producto crecieron por encima del 11% en este periodo motivado por la alta demanda y en un clima de incertidumbre, puesto que a la subida de las materias primas y de la energía se une el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. En lo que respecta a las exportaciones, estas se incrementaron más de un 17%, hasta los 85 millones de euros, repitiendo así el mismo valor alcanzado en 2018. A partir de ese momento las cifras se desplomaron, siendo en el año de la crisis sanitaria cuando el descenso se hizo más notable (70 millones). En cambio, con las importaciones ocurrió algo diferente. Estas obtuvieron mejores marcas, con una subida que ronda el 33%, logrando situarse en los 218 millones de euros. Si echamos la vista atrás, en 2018 este mercado exterior estaba en los 159 millones y al año siguiente sufrió un incremento, pero cuando llegó la pandemia las cifras se desplomaron hasta los 147 millones de euros, por lo que habría que esperar un año más para ver su recuperación. Estos resultados positivos se trasladaron también al mercado interior aparente, el cual facturó 358 millones de euros, registrando un incremento cercano al 22%.
FOTO PRINCIPAL.: Geberit.
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