Es un hecho: el inodoro suspendido con cisterna empotrada se ha convertido en un `must´ para aquellos baños que persiguen ofrecer un plus de confort en el día a día de sus usuarios. El baño de toda la vida ya no responde a las expectativas de los consumidores actuales, que ...
Es un hecho: el inodoro suspendido con cisterna empotrada se ha convertido en un `must´ para aquellos baños que persiguen ofrecer un plus de confort en el día a día de sus usuarios. El baño de toda la vida ya no responde a las expectativas de los consumidores actuales, que buscan, sobre todo, facilidad de limpieza y más espacio en el baño.
Las cisternas empotradas presentan muchas ventajas si las comparamos con las cisternas vistas con inodoro al suelo de toda la vida. Y, por este motivo, ocupan un lugar tan destacado en el ranking de soluciones que satisfacen las nuevas necesidades del mercado. Geberit, especialista en porcelana sanitaria y tecnología para el baño, expone a continuación las cinco razones principales por las que los usuarios prefieren tener un inodoro suspendido en su baño.
Estética más innovadora
Está claro que muchas de nuestras decisiones como consumidores se deben a razones emocionales. Los usuarios prefieren los inodoros suspendidos con cisterna empotrada porque, así, el baño ofrece una estética más elegante e innovadora que resulta mucho más atractiva. Además, permiten que el baño esté preparado para instalar en el futuro aparatos electrónicos -como un inodoro bidé, por ejemplo- de manera muy fácil y sin que las conexiones queden a la vista.
FOTO PRINCIPAL.: Geberit.
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