Cuando lo invisible se hace imprescindible

Aunque no los veamos, los herrajes siempre están ahí para ayudarnos a hacer un buen uso del mobiliario, evitando el efecto rebote en la apertura, favoreciendo la accesibilidad interior y prolongando su durabilidad en el tiempo.

14/04/2023

Los muebles de baño suspendidos continúan acompañándonos durante este 2023, al igual que los que van hasta el suelo y dejan sus patas a la vista. Pero también existen aquellos que llevan en su base un zócalo, otorgando uniformidad al conjunto e incrementando la capacidad de almacenaje. Al no haber ...

Los muebles de baño suspendidos continúan acompañándonos durante este 2023, al igual que los que van hasta el suelo y dejan sus patas a la vista. Pero también existen aquellos que llevan en su base un zócalo, otorgando uniformidad al conjunto e incrementando la capacidad de almacenaje. Al no haber un espacio en su base, el polvo no se acumula. En líneas generales, el mobiliario de esta estancia se caracteriza por contar con uno o más cajones, por combinar las cajoneras con una puerta abatible, por sustituir este sistema por puertas batientes o, simplemente, añadir estantes descubiertos para guardar los elementos de higiene personal y mostrarlos cual expositor. Ganan peso los modulares suspendidos, que parecen estar levitando en el aire, aportando dinamismo y personalidad al ambiente. Como lo que se busca es contar con margen de sobra para guardar las toallas y los útiles necesarios para las rutinas de aseo, estos se completan con los auxiliares (columnas, armarios o coquetas).

Pero, ¿qué tienen que ver los herrajes en todo esto? Muy sencillo: permiten que la apertura y el cierre de los cajones se haga de forma suave, silenciosa y amortiguada. Además, contribuyen a que se adhieran a la pared, en el caso de los suspendidos u hospedados en la pared, evitando que se descompensen con el peso o que caigan sobre el pavimento. Otra de las ventajas que ofrecen es la de la extracción total del cajón para poder llegar bien a lo que en él está guardado. Por ejemplo, en los armarios y en algunos modelos de mobiliario que, además de las cajoneras, añaden una pequeña puerta, los herrajes aparecen en forma de bisagras, en la que una de las partes se mantiene fija, mientras que la otra es móvil para poder abrir y cerrar las mismas de forma adecuada.

Los tiradores se incluyen dentro de esta categoría. Aunque cada vez es más habitual ver el mobiliario sin tiradores, en el mercado vemos como los de tipo pomo, concha o los alargados, con los que basta solo con tirar ligeramente de ellos para que se abra el cajón, siguen estando en auge. Todo depende del estilo que se quiera conseguir: rústico, vintage, moderno, minimalista... Un estilo que saldrá reforzado con la elección del color, donde el negro mate y el dorado son los protagonistas, sin olvidarnos tampoco del acabado cromo o lacado satinado a juego con el resto del conjunto.

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