Un estudio de Statista sobre las perspectivas del mercado digital pronostica que los ingresos globales en el sector de los muebles seguirán aumentando de manera constante entre 2023 y 2027 en un 21,63% (un total de 165 mil millones de dólares). En 2027 se estima que los ingresos asciendan a 931,9 mil millones de dólares en todo el mundo y 83,5 mil millones en Europa. La industria del mueble en la Unión Europea combina nuevas tecnologías con innovación, diseño y también con herencia y oportunidades para trabajadores altamente calificados. Dentro del sector se encuentran empresas de renombre como IKEA, Steinhoff y JYSK. En los últimos diez años la población europea ha mantenido sus gastos al alza en cuanto a esta industria. Entre todos los países destaca Austria y su gasto en muebles del 2,9% en proporción del gasto total de sus hogares. Alemania y los Países Bajos son otros de los países con un alto gasto en muebles y artículos para el hogar. A fecha actual, los productos hechos a mano y aquellos respetuosos con el medio ambiente protagonizan las principales tendencias de la industria, permitiendo innovar en el sector.

Junto con la industria del mueble, los electrodomésticos son otro de los mercados que espera crecer en los próximos años. Tanto es así, que en 2027 prevé generar unos ingresos de casi 56.000 millones de dólares en Europa. El grupo BSH, Electrolux y Miele son algunas de las empresas europeas más reconocidas en este sector. En sus productos de grandes electrodomésticos más demandados destacan las lavadoras, los frigoríficos y los lavavajillas. En cuanto a los pequeños electrodomésticos los más comercializados en Europa son aquellos destinados a la preparación de alimentos, las cafeteras y las planchas de ropa.

El boom del ecommerce en Europa

Tras la pandemia el comercio electrónico experimentó un crecimiento en todo el mundo. Se estima que en 2023 el mercado del ecommerce llegará, a nivel mundial, a los casi dos billones de dólares en ventas, siendo China el país número uno. En Europa la tendencia se mantiene a la par gracias a la penetración de internet y a las facilidades de compra y devolución online que ofrecen las empresas. Países como Francia, Alemania, España e Italia destacan como principales criterios de compra la posibilidad de devolución de los paquetes en puntos de venta físicos, los costes transparentes y la posibilidad de regresar productos con recogida en casa, entre otros. Procesos de devoluciones complicados, tener que pagar en caso de devolución y desconocer la política de devolución desde el principio son algunos de los motivos que los usuarios destacan para evitar hacer compras online.