La luz nos acompaña suavemente durante el día y también en la noche. En el dormitorio, anhelamos la luz ambiental tanto como la oscuridad. Controladas intuitivamente, las luminarias Occhio convierten el dormitorio en un lugar acogedor, jugando deliberadamente con la luz y la oscuridad.

La luz artificial suele ser mensajera de la proximidad de la noche, momento siempre presente para encontrar paz y tranquilidad y dejarse llevar hacia la zona de descanso. Todos los días experimentamos inconscientemente la transición entre la fase activa de la vigilia y la fase regenerativa del sueño. Las luminarias que permiten cambiar sutilmente el color de la luz favorecen nuestro biorritmo: por la mañana, con una luz fría y activadora; por la noche, con un resplandor cálido y tranquilizador.

La iluminación se convierte así en protagonista de la zona de descanso. Al arrullo de una suave manta, disfrutamos del lujo de terminar el día con un buen libro. Para proteger los ojos, una luz de lectura direccional y antideslumbrante junto a la cama es parte esencial de la iluminación de cualquier dormitorio. Lo ideal es que la luz pueda regularse intuitivamente con un simple gesto. Ya sea como aplique o como lámpara de mesilla de noche, la luz de lectura debe ajustarse a la altura de la vista. De este modo, no sólo proporciona luz para leer, sino que también se integra eficazmente en el juego de luces y sombras del dormitorio.

Luna: La luna sirvió de inspiración
La nueva Luna sospeso fascina con su brillante Occhio fireball en el centro de la esfera de cristal parcialmente espejada. Suspendida del techo, la luminaria parece flotar con su luz suave y dirigida, potente, pero sin deslumbramientos, confiriendo un toque de exclusividad que inunda de magia la habitación. Luna crea atmósferas de luz únicas que permiten cambiarse en cualquier momento. La luminaria colgante despliega su fuerza dinámica en grupo y, con la tecnología patentada Occhio fireball, rinde homenaje al mundo celeste como punto de anclaje místico y radiante en la oscuridad.

Dulces sueños: Sento sospeso & Sento letto
El lujo silencioso que define una estancia: La luz de la luminaria colgante Sento sospeso puede ajustarse gestualmente a cualquier estado de ánimo, al igual que el efecto luminoso, gracias a los componentes ópticos intercambiables. El suave resplandor de la luminaria se proyecta sobre el entorno acogedor y su luz lo convierte en una fuente atmosférica de relajación y bienestar.

El aplique Sento letto, orientable horizontalmente, proporciona luz direccional y sin deslumbramientos justo donde se necesita: en la mesilla de noche y para leer. También responde a gestos y, al igual que Sento sospeso, puede controlarse mediante la aplicación Occhio Air.

io tavolo: Estrellita... ¡aquí estás!
La lámpara de sobremesa giratoria io tavolo se adapta sin límites, lo que la convierte en la luminaria ideal para la mesilla de noche. Con un CRI de 97, su calidad de luz es casi tan brillante como la luz del día. Conmutable y regulable sin contacto, io tavolo aparece en la oscuridad con un simple gesto y puede ajustarse intuitivamente según las necesidades de luminosidad. Las ocho superficies brillantes o mates diferentes van integrándose cromáticamente en el entorno, garantizando la coordinación de colores más armoniosa.

Mito aura: El arte de resplandecer
Icónica, escultural y llena de expresividad, la luminaria de techo Mito aura hace honor a su nombre. Con su característica luz ascendente en forma de anillo y su potente luz descendente antideslumbrante, crea ambientes luminosos extraordinarios especialmente en el dormitorio. La atención al detalle es lo que define la silueta de la luminaria. El "corte" finamente definido y su icónica horquilla son rasgos típicos de Mito aura. Como si de una bella joya engarzada en un elegante anillo se tratara, está predestinada a ser lo último que se contemple antes de irse a dormir, como un suave beso de Morfeo, y también a ser lo primero que vean nuestros ojos al comenzar un nuevo día.