Alemania es uno de los mayores fabricantes de muebles a nivel mundial y el mayor productor de Europa. Y los motivos para haberse convertido en el país líder son claros: resistencia, elevada durabilidad y calidades siempre certificadas, sin perder de vista, claro está, la innovación. Porque si algo define al mueble de cocina alemán es la resistencia, ya que sus modelos tienen una vida útil mínima de 20 o 15 años, algo que aporta seguridad total en la cocina. Además de que la industria alemana de cocinas se caracteriza por su capacidad para adaptarse al mercado, como ya lo demostraron tras la pandemia, logrando unos crecimientos espectaculares en 2021. En concreto, el número de ventas totales registró la cifra de 4.980 millones de euros, mientras que las importaciones rondaron los 54 millones de euros. Asimismo, el conocimiento en combinar tendencias de diseño con la más avanzada tecnología ha situado al sector del mueble alemán en la estela a seguir. Sobre todo, porque la relevancia de la industria germana se basa tanto en su diseño como en la eficiencia y funcionalidad de sus productos. En este sentido, las empresas trabajan con materias primas de alta calidad, combinando la nobleza de lo tradicional con las características especiales de los tratamientos de avanzada tecnología.

Por todo ello, las cocinas alemanas son ampliamente reconocidas y deseadas en todo el mundo, ya que se trata de un mobiliario que aúna funcionalidad y diseño, a la vez que busca la simplicidad de los elementos. Porque rara es la cocina que no incluye un componente fabricado o diseñado allí, ya sean electrodomésticos, herrajes u otros ítems.

No obstante, su protagonismo ha ido a más en los últimos años, descubriéndoles a los consumidores las ventajas de montar una cocina íntegramente alemana.

De esa manera, cada mueble puede usarse de forma fácil y práctica. Asimismo, con mobiliario a diferente altura, islas centrales y elementos distintos para crear espacios diferenciados, todo encaja a la perfección con el objetivo de satisfacer las necesidades de los ciudadanos actuales. Por otro lado, la ergonomía de cada uno de sus modelos o esa delicada y especial atención a cada detalle se aúna a la funcionalidad de desarrollar un espacio abierto que no solo sirva para cocinar, sino como continuidad del comedor. 

FOTO PRINCIPAL.: Rotpunkt.

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