Un piso renovado en el que la luz se abre paso y las zonas comunes se conectan 

El estudio Inspira Design se encarga de transformar esta vivienda, situada en una zona céntrica de Valencia, y realizar una redistribución de las estancias para que sea más luminosa, amplia, acogedora y luzca un interiorismo más actual. De este modo, el recibidor, el vestidor, el salón-comedor y la cocina forman un todo en uno. En la cocina los colores predominantes son el gris, el blanco combinados con los detalles en negro. Además, está equipada con dos modernos y elegantes baños.

10/01/2024

La arquitecta e interiorista Paula Piris, fundadora del estudio valenciano Inspira Design, ha dirigido la transformación de un céntrico piso valenciano, ubicado en pleno Paseo de la Alameda.  "Con 92 metros cuadrados de superficie, la casa presentaba una estructura muy compartimentada y, como consecuencia, las estancias eran de reducido tamaño ...

La arquitecta e interiorista Paula Piris, fundadora del estudio valenciano Inspira Design, ha dirigido la transformación de un céntrico piso valenciano, ubicado en pleno Paseo de la Alameda.  "Con 92 metros cuadrados de superficie, la casa presentaba una estructura muy compartimentada y, como consecuencia, las estancias eran de reducido tamaño y contaban con escasa luz natural. La premisa de la clienta se centraba principalmente en la eliminación de un vestidor ubicado entre el salón-comedor y la cocina para conseguir amplitud, pero sin perder espacio de almacenaje", explica Paula Piris.

Tras la reforma, los espacios comunes del recibidor, vestidor, salón-comedor y cocina, se han convertido en un único ambiente diáfano, acogedor, luminoso y con grandes armarios en uno de los extremos del salón-comedor. La intervención ha asumido también el rediseño, la actualización y la mejora en el aprovechamiento espacial de los dos dormitorios y los dos baños de la vivienda.

Espacios comunes: derribar paredes para aportar luz y amplitud
Previamente a la obra, el acceso a la vivienda se componía de un recibidor tubular y sin luz natural, que desembocaba en un salón-comedor de aspecto comprimido y escasa iluminación. Anexo al salón-comedor se ubicaba un pequeño habitáculo destinado al vestidor y que contaba con una ventana propia dirigida hacia la galería. La cocina, situada al otro lado de la pared y lejos de ser práctica, contaba con unas dimensiones tan limitadas que imposibilitaba tener una óptima capacidad de almacenamiento.

Tras derribar la pared del recibidor, así como la eliminación completa del vestidor, la nueva configuración ha hecho posible la integración completa de todos estos espacios comunes, triplicando la luz natural, adquiriendo amplitud, generando conexión entre los ambientes y mejorando la comunicación de las personas que se encuentran en ellos.

La línea estética, según las preferencias y gustos de la clienta, se orienta hacia conceptos contemporáneos y tonalidades claras. En la zona de llegada, junto a la puerta, el uso de un gran espejo y un papel decorativo en color gris suave favorece, desde el inicio, la proyección de la luz natural que proviene del otro extremo.

Para el salón-comedor se apuesta por una base blanca, que refuerza la ansiada amplitud, combinándola con acabados de madera de roble en el mobiliario, así como con grises y mostazas en los textiles. La presencia de estampados geométricos, florales y fibras naturales consiguen aportar pureza y naturalidad al ambiente.

En la cocina, el blanco se fusiona con diferentes grises, que se ajustan a las preferencias de la usuaria y que contrastan con el negro de la grifería y tiradores. "En cuanto a materiales, se quería una línea contemporánea, pero sin dejar de ser un espacio cálido y acogedor; por este motivo, combinamos materiales modernos con otros más clásicos o artesanales. En el frente de la cocina, por ejemplo, hemos instalado un azulejo artesanal en blanco mate y en la encimera e isla se aplica una piedra con textura que sugiere elegancia y confort", declara la arquitecta y diseñadora.

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Dormitorio principal: un antes y un después en cuanto a almacenamiento y estética
A pesar de tener un buen tamaño, el espacio de esta habitación estaba totalmente desaprovechado, contando únicamente con una cama, un armario empotrado y una mesa. "Aquí proponemos una segunda línea de armario enfrentada al que había, pero en formato de cómodas bajas para aumentar la capacidad de almacenaje sin reducir la visibilidad y la espaciosidad en el cuarto", argumenta Piris.

En cuanto a los colores usados, se apuesta por una línea de acabados marinos con tonos turquesas y mint, que podemos ver en el papel pintado de la pared. Para alcanzar contraste, seña de identidad en Inspira Design, se aplica color coral y terracota en los textiles, conjugados en distintos estampados y texturas.

Segundo dormitorio: el doble de almacenamiento y mayor funcionalidad
El dormitorio secundario de la vivienda presentaba la misma problemática del principal: un buen tamaño, pero muy mala distribución y funcionalidad. El resultado del proyecto de rediseño arroja un completo encuadre de la ventana con armarios para doblar la capacidad de almacenamiento, así como la incorporación de un escritorio que disfruta de una gran iluminación natural.

El blanco, el beige y diferentes toques azulados cobran vida tanto en el papel decorativo como en los textiles. La suavidad del espacio se ve interceptada por líneas y rayas que podemos ver también a lo largo de la pared y en los textiles de la cama.

Dos baños: de aspecto obsoleto a una estética mucho más moderna y actual
La transformación de los dos baños de la casa, que presentaban un aspecto obsoleto y anticuado, ha supuesto un gran cambio a nivel estético y funcional.

En el baño principal se utiliza un enorme espejo para toda una pared que ayuda a potenciar la amplitud y la luminosidad que llega desde el dormitorio. Los colores blancos, beiges y mint combinan de forma sutil y elegante con la grifería de latón dorado. Las geometrías, los relieves y las texturas cobran importancia gracias al moderno mosaico de la bañera y al zócalo vertical instalado en la pared.
 

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En el baño secundario predominan los acabados grises y blancos, combinados con una sofisticada grifería en color negro. Llama la atención el plato de ducha realizado in situ, cuyo suelo, de tono gris y que evoca la piedra natural, continúa por la vertical para generar continuidad. El juego de colores, texturas y acabados concluye con un elegante azulejo blanco, de pequeño formato y estilo artesanal que se usa para el resto de la pared.

Ficha técnica

  • Nombre del proyecto: Piso en la Alameda
  • Estudio de arquitectura y diseño: Paula Piris de Inspira Design
  • Tipo de proyecto: piso
  • Ubicación: Paseo de la Alameda, Valencia
  • Metros cuadrados: 92 m2
  • Fases llevadas a cabo por parte del estudio: diseño y dirección de obra
  • El proyecto consta de: un recibidor/salón, comedor/cocina, dos dormitorios y dos baños
  • Periodo de trabajo: 4 meses
  • Construcción: H2 Gestión de Obra
  • Fotografías: Lupe Clemente

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