Un ambiente sofisticado, modernizado con esmero: en colaboración con el estudio de arquitectura Neon Deiss, la interiorista Ina Rinderknecht ha restaurado, remodelado y ampliado una villa catalogada como monumento histórico en los alrededores de Zúrich. Su objetivo era preservar la esencia histórica de la propiedad dotándola, al mismo tiempo, de ...
Un ambiente sofisticado, modernizado con esmero: en colaboración con el estudio de arquitectura Neon Deiss, la interiorista Ina Rinderknecht ha restaurado, remodelado y ampliado una villa catalogada como monumento histórico en los alrededores de Zúrich. Su objetivo era preservar la esencia histórica de la propiedad dotándola, al mismo tiempo, de una estética exclusiva y atemporal. La grifería Vaia de Dornbracht ayuda a combinar elementos de estilo tradicional y contemporáneo en los baños.
Amplia finca con jardín barroco
Las obras de restauración de la villa modernista, construida en 1914 junto con la casa del chófer y un parque barroco, han durado cuatro años. Ahora se utiliza, entre otras cosas, para seminarios y conferencias. Al mismo tiempo, ofrece a jóvenes becarios del ámbito artístico la oportunidad de residir en ella. Todas las habitaciones del edificio, protegido desde 1993, han sido restauradas y remodeladas cuidadosamente siguiendo estrictas directrices históricas. Se han conservado muchos de los papeles pintados, paredes tapizadas y suelos originales, así como parte de la carpintería y de la iluminación histórica.
Estética clásica para un estilo de vida moderno
En el majestuoso hall los huéspedes encuentran una gran escalera y papel pintado a mano con estructura de lino, creado en exclusiva por el fabricante británico de papel pintado de Gournay. Con sus flores trepadoras y pájaros, se alude a los jardines exuberantes y a la belleza de la naturaleza circundante. La madera oscura y una alfombra a medida de color crema y frambuesa completan el elegante ambiente. La mayoría de las habitaciones se caracterizan por tonos grises claros, crema y beige, compensados con suaves toques en verde. El abanico de colores orgánicos aporta ligereza al interior clásico. Además, los elementos de diseño moderno crean contrastes bien definidos: por ejemplo, las lámparas colgantes minimalistas en forma de anillo del salón y el dormitorio. Destaca asimismo la espaciosa cocina, en la que una zona de asientos tapizada a medida garantiza un ambiente acogedor.
Transitional Style con Vaia de Dornbracht
Cada una de las 13 habitaciones tiene su propio baño, que armoniza minuciosamente con el ambiente general: los azulejos modernistas esmaltados de las paredes complementan las baldosas de hormigón del suelo, que se mimetizan con las piezas originales existentes en cuanto a forma y tamaño. Duchas, bañeras y lavabos de madera y piedra natural forman conjuntos minimalistas. Y Vaia en Platino cepillado les pone la guinda: con su refinado diseño, la grifería de Dornbracht conjuga elegancia tradicional con claridad y equilibrio. Un principio de diseño que también se refleja en la amplia zona de wellness de la planta inferior: en ella, el uso de materiales naturales, como la piedra caliza texturizada, crea un ambiente relajante.
Ficha del proyecto