En la reforma integral de este piso de 50 m2 Brákara Studio ha creado una vivienda luminosa, moderna y acogedora, que mantiene la esencia y el carácter propio de su construcción original, en una típica finca antigua del barrio barcelonés del Eixample. En su estado original, el piso presentaba una distribución ...
En la reforma integral de este piso de 50 m2 Brákara Studio ha creado una vivienda luminosa, moderna y acogedora, que mantiene la esencia y el carácter propio de su construcción original, en una típica finca antigua del barrio barcelonés del Eixample.
En su estado original, el piso presentaba una distribución excesivamente compartimentada, que empequeñecía los espacios y restaba la entrada de luz natural. Nada más entrar, se accedía al pequeño baño de la vivienda y a la cocina y, a través de un estrecho pasillo, se accedía a seis minúsculas y oscuras estancias.
La intervención ha supuesto abrir el espacio y potenciar al máximo la sensación de amplitud y la entrada de luz natural. Para ello, se han realizado nuevas instalaciones y se ha llevado a cabo el derribo de distintos tabiques. El resultado es una nueva distribución que desdibuja totalmente la anterior e incluye: dos habitaciones, un baño, un comedor y una zona de salón más cocina abierta.
¿Un salón que mira a la cocina? No es lo que parece
La estancia principal de la vivienda cuenta con dos grandes ventanales -cuya carpintería original de madera se ha restaurado y pintado en blanco- por donde entra la luz de forma generosa. En esta zona se ha creado un ambiente abierto y social, formado por una cocina lineal con una isla central, que se integra de forma fluida en el espacio del salón.
Lo antiguo y lo nuevo se fusionan de manera orgánica y dan paso a una atmósfera sumamente cálida y acogedora. El mobiliario de la cocina, de suelo a techo, es de líneas simples y está diseñado a medida para optimizar el espacio. Su tonalidad verde pistacho combina a la perfección con las puertas originales de la fachada y con los azulejos hidráulicos originales recuperados, además contrasta con el blanco de la encimera y del frente de brillantes baldosas, por su parte, la estantería en madera natural aporta un toque de calidez.
La combinación de elementos originales, como el techo original de volta catalana o las baldosas hidráulicas originales recuperadas que delimitan cocina y salón, encaja con distintas piezas de mobiliario de diseño moderno, como el confortable sofá de tejidos naturales.
La falta de espacio para un televisor se ha solucionado con un proyector con sistema empotrado de audio y una pantalla que, cuando no se necesita, queda discretamente escondida en el techo, sobre la isla de cocina (la cual está equipada con una campana extractora empotrada).
Un espacio exclusivamente de comedor:
Se ha diseñado un espacio destinado exclusivamente al comedor, localizado en el distribuidor principal de la casa.
Este espacio, íntimo y cálido, combina una paleta de diferentes materiales, como un banco realizado a medida en madera de roble y el revestimiento de la pared en ladrillo visto pintado en granate.
Las icónicas sillas de diseño de rejilla (modelo Cesca diseñado por Marcel Breuer en 1928) y una lámpara de suspensión de metal, en acabado negro mate (modelo Aroa de Aromas del Campo) ponen el contrapunto sofisticado al conjunto.
Un baño entre lo artesanal y lo natural
En el baño se ha optado generar una atmósfera muy relajante, mediante una paleta de materiales que aportan sensación de naturalidad. Se ha revestido completamente con microcemento y se ha dado protagonismo al azulejo hidráulico en la pared principal, recuperado del suelo original de la vivienda. El mueble de baño, realizado en madera natural, es totalmente artesanal.
Dormitorio con mobiliario a medida en el perímetro:
Los armarios a medida en todo el perímetro del dormitorio garantizan el espacio suficiente de almacenamiento. Para aligerar visualmente el espacio, en la zona de la ventana y del cabecero de cama se ha diseñado un mueble bajo en forma de L con sobre de madera. La pared superior se ha revestido con papel de lino en una tonalidad azul, un cambio de textura que suma mayor profundidad al espacio.
Zona de recibidor multifuncional:
Mención especial merece la luminosa zona de recibidor. Una cortina de lino, con una forma sinuosa, deja pasar la luz natural que entra por la gran ventana y esconde, cuando se considera necesario, un espacio multifuncional equipado con un sofá cama individual, ideal para invitados ocasionales. La zona se remata con una estantería divisoria de madera.
Fotografías: Jordi Folch