Cuando sube la temperatura, el confort también puede ser una cuestión de diseño. Leroy Merlin te propone ideas frescas, sostenibles y decorativas para mantener tu casa agradable sin que lo note tu factura. 1. Aire acondicionado: eficacia ajustada al hogar No se trata de enfriar más, sino mejor. Elegir un equipo que ...
Cuando sube la temperatura, el confort también puede ser una cuestión de diseño. Leroy Merlin te propone ideas frescas, sostenibles y decorativas para mantener tu casa agradable sin que lo note tu factura.
1. Aire acondicionado: eficacia ajustada al hogar
No se trata de enfriar más, sino mejor. Elegir un equipo que se adapte al espacio y estilo de vida, con eficiencia A++ y funciones inteligentes, garantiza confort sin excesos.
Además, hoy los diseños se integran con naturalidad en ambientes cuidados y modernos.
2. Ventiladores: funcionalidad que también decora
Los ventiladores actuales combinan funcionalidad y diseño. De techo o portátiles, con luces LED, aspas retráctiles y mando a distancia, son una solución fresca, eficiente y decorativa para cualquier espacio.
"Son una solución práctica y sostenible para mantener el confort térmico sin disparar la factura eléctrica", explica Harry Hospitalier, director de Mundo Técnico Leroy Merlin.
3. Medidas pasivas: enfriar sin enchufar
Mejorar el aislamiento, usar estores o instalar toldos es clave para bajar hasta 5 °C la temperatura interior sin encender nada.
Además, estas soluciones también aportan un plus estético y natural a la vivienda.
"Un buen toldo puede reducir la temperatura interior entre 2 y 5 grados y disminuir hasta un 50 % el uso del aire acondicionado", afirma Hospitalier
4. Tecnología para un hogar consciente
Además de proteger el hogar del calor, consumir de forma más inteligente marca la diferencia. Apostar por electrodomésticos eficientes o termos programables permite optimizar recursos sin renunciar al confort.
Para quienes buscan un paso más, la aerotermia o los paneles solares son una inversión sostenible que reduce la dependencia energética convencional.
"Termostatos inteligentes, enchufes conectados o medidores de consumo permiten adaptar el uso de climatización e iluminación a las rutinas diarias, con una reducción potencial del gasto de hasta un 30 %", señala Hospitalier.