Si existen muebles multifunción, sin duda, la isla central ocupa un lugar destacado. Más que un espacio de preparación, se ha convertido en una solución habitual dentro de las cocinas, pudiéndose plantear además como punto de encuentro familiar, zona de cocción y lavado o espacio de almacenaje extra. La marca de ...
Si existen muebles multifunción, sin duda, la isla central ocupa un lugar destacado. Más que un espacio de preparación, se ha convertido en una solución habitual dentro de las cocinas, pudiéndose plantear además como punto de encuentro familiar, zona de cocción y lavado o espacio de almacenaje extra.
La marca de mobiliario a medida Schmidt te descubre todo el potencial de este mueble versátil, para adaptarse a tu estilo de vida y convertirse en el corazón de tu cocina.
¿Qué tipo de isla central escoger para la cocina?
Desde la firma de mobiliario Schmidt ofrecen una serie de indicaciones para tener en cuenta antes de diseñar la isla central de la cocina.
"Para instalar una isla en una cocina abierta, es importante contar con una superficie mínima de entre 15 y 20 metros cuadrados", explican desde Schmidt. A ello añaden "también es fundamental prever un espacio libre de al menos 1 a 1,20 metros alrededor de la isla para poder moverse con comodidad y seguridad y en caso de querer incluir una zona de comedor o barra en la isla, lo aconsejable es dejar un hueco mínimo de 25 centímetros para las rodillas y una altura aproximada de 90 centímetros". Teniendo en cuenta estos aspectos técnicos, escoger el tipo de isla consiste sobre todo en el uso que se le quiera dar. Desde la marca ofrecen distintas funciones posibles para adaptarse a la necesidad y estilo de vida.
Isla central como espacio de preparación
Es su uso clásico y el más común, la isla central que actúa como una encimera extra y ofrece soluciones de almacenaje.
Este tipo de isla suele estar situada frente a la placa de cocción y el fregadero. Te permite colocar pequeños electrodomésticos o utensilios de uso frecuente como un frutero o una tabla de cortar para preparar fácilmente tus aperitivos. Además, al no requerir conexiones de agua o electricidad, su instalación es más sencilla y flexible, lo que la convierte en una opción adecuada para casi cualquier tipo de cocina, incluso las de tamaño reducido.
Cocina Manchester. Schmidt.
Con zona de cocinado: eficiencia y diseño en un solo elemento
Si así lo deseas la isla central también puede constituir el corazón de tu cocina. Para lograrlo puedes instalar en ella el fregadero, la placa de cocción y la campana extractora.
En este tipo de modelos se debe instalar el punto de suministro de agua y la placa de cocción. En muchos casos estas islas centrales también ofrecen soluciones de almacenaje en la parte inferior. A la hora de instalar esta modalidad de isla, es importante habilitar espacio suficiente para albergar todas las conexiones a redes de suministro para ello es aconsejable contar con 1,50 m de longitud como mínimo para integrar simplemente la zona de cocción y más de 2,50 m para añadir el fregadero. La profundidad mínima ideal para este tipo de isla es de 1 metro.
Cocina Liverpool. Schmidt.
Espacio de reuniones
Otra de las funciones que la isla central cumple con sobresaliente es ser la zona de referencia para reuniones familiares o con amigos. Como ejemplo de ello, en Schmidt cuentan con la isla central de la cocina Cardiff. Su amplia encimera se prolonga en un voladizo que permite ubicar varias sillas altas, convirtiéndola en una barra o zona de comedor informal. Gracias a integrar la parte de cocción también es ideal para cocinar de cara al resto de invitados.
Por su parte, la isla central de la cocina Bordeaux de la firma francesa también permite utilizar su espacio como zona de comidas o, incluso, como zona para trabajar. Asimismo integra varios cajones para brindar almacenaje extra a la estancia.
Elemento separador de ambientes
Además de las opciones sugeridas anteriormente, este elemento también puede actuar como separador de ambientes, sobre todo en casos en los que la cocina y el salón se encuentren en la misma dependencia.
Cocina Milán. Schmidt.
Ejemplo de ello es la cocina Milán de Schmidt, en color Sirra de estilo italiano y con una mesa en color Caneo, que aparece como una extensión de la isla central.
Otra muestra de este tipo de isla central es con la que cuenta la cocina París de Schmidt. Mientras que por el lado de la cocina, este elemento permite disponer de espacio de almacenaje para guardar los utensilios y una zona de cocción, por el lado del salón, ofrece una zona de librería que garantiza una separación visual de ambientes manteniendo una atmósfera cálida.
FOTO PRINCIPAL.: Cocina Londres. Schmidt.