 
  Laura Martínez transforma una vivienda unifamiliar de los años noventa en un espacio contemporáneo y equilibrado, sin perder su esencia original. Este proyecto parte de una premisa clara de los propietarios: renovar por completo la imagen del hogar sin recurrir a una gran obra. La vivienda original presentaba un estilo muy ...
Laura Martínez transforma una vivienda unifamiliar de los años noventa en un espacio contemporáneo y equilibrado, sin perder su esencia original. Este proyecto parte de una premisa clara de los propietarios: renovar por completo la imagen del hogar sin recurrir a una gran obra.
La vivienda original presentaba un estilo muy característico de la época: suelos veteados en tonos marrones, rodapiés a juego, paredes amarillentas, estucados venecianos en anaranjado y carpinterías oscuras. El objetivo del estudio era modernizar el conjunto, aportar luz y naturalidad, y crear un ambiente cálido y funcional, manteniendo el pavimento existente como punto de partida del nuevo diseño.
Un proyecto que reinterpreta lo existente
"El reto principal fue integrar un suelo muy marcado dentro de una nueva paleta estética, sin que se percibiera como un elemento disonante", explica Laura Martínez, directora del Estudio. 
Para lograrlo, se apostó por tonos neutros, maderas claras y una iluminación cuidadosamente planificada que ayudara a suavizar los contrastes.
Uno de los deseos esenciales de los clientes era incorporar una chimenea de leña, pese a que la vivienda no contaba con preinstalación. El equipo resolvió la intervención invirtiendo la distribución original del salón: el sofá se trasladó bajo la ventana y el mueble principal, con la chimenea integrada, se situó en la pared opuesta, logrando un nuevo equilibrio visual.
El espacio se completó con un gran sofá en tonos visón, dos butacas beige, piezas auxiliares ligeras y una iluminación ambiental que permite crear distintos ambientes de luz según el momento del día.
 
Funcionalidad y orden en el recibidor
El recibidor, de grandes proporciones, se diseñó con una vocación claramente funcional. Un armario a medida oculta el cuadro eléctrico mediante un registro en su trasera y, al mismo tiempo, ofrece amplio almacenamiento. A su lado, un banco con respaldo de lama de madera clara aporta textura y calidez, configurando una entrada acogedora y ordenada.
La madera se trabajó en una tonalidad roble decapado, más clara de lo habitual, para armonizar con el pavimento original y conseguir una lectura cromática coherente en toda la vivienda.
Un comedor cálido y equilibrado
En el área de comedor, una mesa extensible de roble con pata central de hierro se acompaña de sillas tapizadas en gris con estructura negra, creando un conjunto contemporáneo. Sobre la mesa, dos lámparas decorativas de cuerda aportan textura y un guiño artesanal.
Una gran librería de madera preside la estancia. En su parte inferior, las puertas lacadas en blanco -a modo de bufé- ocultan almacenaje, mientras que las baldas superiores abiertas permiten exhibir libros, recuerdos y piezas decorativas, aportando equilibrio entre funcionalidad y personalidad.

Detalles que marcan la diferencia
El estudio cuidó cada detalle: desde el falso techo con iluminación empotrada hasta la canalización oculta del cableado del televisor, pasando por la incorporación de tiras LED que permiten generar distintas escenas lumínicas.
Las alfombras, cortinas y textiles a medida terminan de definir la atmósfera, ayudando a camuflar visualmente el suelo existente y aportando una sensación general de confort y serenidad.
Una casa renovada, lista para vivir
El resultado final es una vivienda que ha pasado de ser un espacio oscuro y recargado a un hogar luminoso, neutro y funcional, adaptado a las necesidades de una pareja joven que comienza una nueva etapa.
"Nuestros clientes buscaban darle la vuelta a esta casa para iniciar aquí su convivencia y formar su familia. Creo que el resultado refleja exactamente eso: una casa con alma, renovada y lista para vivirla", resume Laura Martínez.
El Estudio de Interiorismo Laura Martínez se especializa en el diseño de espacios residenciales y comerciales, con más de 15 años de experiencia. Su enfoque combina creatividad y sensibilidad para crear ambientes personalizados, funcionales y cálidos. Su filosofía se centra en las personas y su forma de convivir. Ofrecen proyectos integrales con asesoramiento personalizado para que los clientes solo se dediquen a disfrutar del resultado.
Proyecto y dirección: Estudio de Interiorismo Laura Martínez
Web: lauramartinezinteriorista.com
Localización: Sesrovires
Fotografía: Yael Vallès