El estudio Anvana Architects ha transformado una vivienda de más de 1000 m2 frente al mar, ubicada en la costa de Alicante, en un hogar con aires palaciegos. Más que una reforma al uso, el proyecto se ha abordado como una oportunidad para imprimir carácter y calidez a una casa amplia, ...
El estudio Anvana Architects ha transformado una vivienda de más de 1000 m2 frente al mar, ubicada en la costa de Alicante, en un hogar con aires palaciegos.
Más que una reforma al uso, el proyecto se ha abordado como una oportunidad para imprimir carácter y calidez a una casa amplia, transformándola en un hogar lleno de estilo y personalidad. Con un exquisito gusto por el detalle, el trabajo de interiorismo redefine por completo las estancias, aportando calidez y elegancia.
El gusto refinado de los propietarios y los altos techos de la vivienda dieron pie a un lenguaje interior de inspiración francesa, donde las molduras de madera, los detalles dorados y las lámparas de araña se convierten en protagonistas. La incorporación de obras de arte y antigüedades contribuye a realzar la calidad estética y el valor decorativo de la vivienda.
Los materiales nobles juegan un papel determinante en el carácter noble de la vivienda. De este modo, un pavimento continuo de mármol natural recorre las estancias y las puertas dobles de madera maciza, lacadas en beige, aportan coherencia cromática.
La zona de día se desarrolla en un espacio continuo donde el hall, con escalera que conduce al piso superior, se abre a un imponente salón de doble altura. A este ámbito se suman una acogedora zona de estar con chimenea, una estancia con cocina y comedor, y un despacho.
Techos de seis metros y medio de altura
En el hall, de doble altura, la luz natural que entra por los grandes ventanales se filtra a través de cortinas de seda natural en tono oro, de 6,5 metros de altura y motorizadas, que introducen un gesto teatral y lujoso.
A ambos lados de los ventanales, nace uno de los dos salones de la vivienda, donde Anvana Architects ha apostado por aportar profundidad y luz con espejos de suelo a techo enmarcados, de textura vintage. Grandes lámparas de araña de cristal penden del techo, mientras que el sofá, tapizado en terciopelo color oliva, aporta una nota cálida y sofisticada al conjunto.
Los socios arquitectos de Anvana Architects, Ana María Bazón y Razvan Dumitru Bazon, destacan la importancia del diseño de los techos en la identidad del proyecto: "Queríamos que los techos casetonados, con molduras de líneas finas y proporciones equilibradas, aportaran ritmo y una elegancia atemporal al espacio", explican. La integración discreta de la iluminación y la climatización fue clave para mantener esa sensación de sofisticación y equilibrio contemporáneo.
Un salón con mucho color:
En el segundo salón de la vivienda el lujo se traduce en un lenguaje maximalista y envolvente. Frente al sofá tapizado en terciopelo color hueso, la chimenea de mármol natural, diseñada a medida, se erige como punto focal y símbolo de equilibrio y sofisticación. Sobre ella, un espejo con marco dorado y volutas en la parte superior, de inspiración Luis XV, refuerza la elegancia clásica y el aire palaciego del conjunto.
El trabajo del color es un verdadero must en esta estancia: las paredes en un azul verdoso profundo envuelven el espacio con personalidad, mientras las molduras en gris oscuro con perfiles dorados aportan contraste y refinamiento.
Detalles vibrantes, como las pantallas de las lámparas decorativas en tono morado, dialogan con el brillo del espejo dorado y la suavidad del terciopelo del sofá, componiendo un ambiente sofisticado, cálido y lleno de matices.
Cocina y comedor conviven en armonía
La cocina y el comedor ocupan una gran y luminosa estancia, con ventanales en forma de arco de medio punto, que aguarda un perfecto equilibrio estético con el carácter lujoso de la vivienda. En la cocina destaca una gran isla en acabado blanco, acompañada de electrodomésticos panelados en el mismo tono, en contraste con los revestimientos de mármol oscuro.

El comedor, presidido por una mesa rectangular de madera maciza y sillas tapizadas en azul intenso, se ilumina bajo una imponente lámpara suspendida de cristal, aportando sofisticación y armonía visual.
Una vivienda de estilo clásico francés con mirada contemporánea
Definitivamente, Anvana Architects ha conseguido marcar un auténtico antes y después en la historia de esta vivienda. Lo que antes era una casa sobria y sin una identidad definida se ha transformado en un espacio que respira sofisticación, calidez y refinamiento.
Aquí el estilo clásico francés convive con una mirada contemporánea; se huye del minimalismo para apostar por el lujo en los detalles, por la nobleza de los materiales y por el gusto por el arte de sus propietarios. Todo ello enmarcado por la luminosidad natural y la amplitud de los techos altos.
Fotografías: Diego Opazo.