El nuevo almacén de 12.000 m2 cuenta con unas normas de seguridad muy exigentes y tendrá capacidad para albergar hasta 100.000 referencias gestionadas a través de SAP
BSH Electrodomésticos España ha inaugurado en su centro logístico de PLA-ZA las nuevas instalaciones del Servicio BSH al Cliente, con la asistencia de empleados, clientes y directores del área comercial del grupo. En el acto, además del director del Servicio BSH al Cliente, Carlos Román, que ha ejercido de anfitrión, ...
BSH Electrodomésticos España ha inaugurado en su centro logístico de PLA-ZA las nuevas instalaciones del Servicio BSH al Cliente, con la asistencia de empleados, clientes y directores del área comercial del grupo. En el acto, además del director del Servicio BSH al Cliente, Carlos Román, que ha ejercido de anfitrión, han intervenido el vicepresidente ejecutivo de la división de producto del servicio al cliente, Michael Gerber, el consejero delegado de BSH España, José Longás, y el presidente del consejo de dirección de BSH Bosch und Siemens Hausgeräte, Dr. Gutberlet.
El nuevo almacén del Servicio BSH al Cliente, que cuenta con una superficie de 12.000 metros cuadrados, es uno de los seis centros logísticos que la multinacional tiene para todo el mundo; posee una capacidad de almacenamiento de 100.000 referencias distintas que se gestionan de manera automática a través de SAP. En total, 2,3 millones de piezas listas para atender a los clientes de España, Alemania, Turquía, Grecia, China, EEUU, Portugal, Perú y Marruecos.
En lo que se refiere a envíos, las previsiones apuntan a que se van a realizar desde el nuevo centro más de 100.000 al año, lo que representa 2.2 millones de piezas.
La cubierta está construida en madera, aportando ligereza y seguridad frente a materiales convencionales. Esto permite, a su vez, mayor distancia entre pilares y por ello un mejor aprovechamiento del espacio. Otros de los factores a tener en cuenta en el edificio, propiedad de la compañía americana Prologis, es la utilización de materiales respetuosos con el medio ambiente, así como el aprovechamiento de la luz natural gracias a la red de claraboyas abiertas en su cubierta. Asimismo, la materia prima empleada en la fabricación de la madera laminada procede de bosques renovables, y el coste energético de su transformación es muy bajo comparado con otros materiales.